
Las infusiones son fáciles de preparar y aporta múltiples beneficios a nuestro cuerpo. Una de las más conocidas es la valeriana que se lleva utilizando para dormir desde la antigua Grecia y el Imperio Romano e incluso Hipócrates y Dioscórides ya la recomendaban para combatir el insomnio.
Esta planta herbácea tiene varias propiedades entre las que destaca la sedante y relajante. Mide entre 1 y 1,5 metros de altura y es originaria de Europa y Asia. Su raíz es la parte utilizada en terapéutica por sus propiedades sedantes, ansiolíticas y relajantes. Como curiosidad tiene un olor que atrae a los gatos.
Las propiedades sedantes y calmantes de la valeriana
Gracias a sus propiedades se ha demostrado que la valeriana mejora la calidad del sueño y reduce las dificultades de conciliar el sueño. Además, es recomendable para aliviar tensiones musculares. Así que la infusión de esta planta ayuda ante las dificultades para dormir, reduce contra la ansiedad y la angustia y la tensión muscular y nerviosa.
Contra el insomnio, la valeriana tiene compuestos sesquiterpenos como pueden ser los ácidos valerénico e isovalérico, con propiedades calmantes y sedantes con acción tranquilizante que mejoran la calidad del sueño.
Estos ácidos valerénico e isovalérico de la valeriana incrementan la actividad de neurotransmisores en el cerebro que aumenta la sensación de relajación del cuerpo, disminuyendo los síntomas de ansiedad y estrés, nerviosismo, cansancio mental o dificultad de concentración.
Es común ver que forme parte de algunas cremas y lociones para tratar cortes pequeños, inflamaciones en la piel y para el acné.