
Las familias españolas destinan cada vez más dinero a la sanidad privada según el último análisis realizado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que cifra que el gasto privado en salud ha aumentado un 50% en las ultimas dos décadas.
El informe sitúa en 33.606 millones de euros el gasto privado en salud de los hogares españoles, con una media de 631 euros al cuidado de la salud por cada uno de sus miembros en 2023, según la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del INE. Así lo recoge el último número de la publicación Esenciales.
El análisis destaca que pese a que en España el gasto público en salud es ampliamente mayoritario, la tendencia creciente en sanidad privada ha sido más regular y actualmente supone el 25,9% del gasto sanitario total. En el caso del gasto público, su tendencia se ve afectada por las épocas de crisis económica, en que se recorta, como ocurrió entre 2010 y 2014.
El gasto que las familias españolas dedicaron a la salud en 2023 supuso un 4,8% de su presupuesto total, frente al 3,4% en 2006. La propia publicación señala que se trata de "un porcentaje reducido de la cesta de la compra de los hogares como consecuencia del carácter universal y público del sistema sanitario español, pero es creciente en las últimas décadas y va acompañado de un cambio en el patrón privado de consumo de salud".
Un "cambio" que se ve reflejado en el incremento de la actividad asistencial en hospitales privados que no forman parte del Sistema Nacional de Salud, especialmente la de consultas externas. Aunque en valores absolutos, el volumen de consultas externas en hospitales privados es sustancialmente menor (23%) que el de los hospitales públicos y concertados del sistema público, ha registrado un incremento del 133% desde 2010, muy superior al aumento del 20% de los centros públicos.
Dentro del dinero dedicado por los hogares españoles existen ámbitos que concentran la mayor parte del desembolso. Así, la mitad del presupuesto privado en salud se destinó a la compra de aparatos y equipos terapéuticos, fundamentalmente gafas graduadas, lentillas y audífonos, además de a los gastos relacionados con seguros de salud.
La otra mitad de ese dinero se empleó en la adquisición de productos farmacéuticos y costear servicios médicos y hospitalarios, servicios dentales y otros auxiliares. Dentro de este amplio panorama, los seguros privados han ganado 5 puntos en el gasto en salud de las familias desde 2010, hasta suponer un 20,7% del total del gasto privado.
Quién gasta y diferencias por rentas
Según destaca la publicación, el mayor incremento se ha registrado en el gasto de las empresas de seguros privados en salud para cubrir los servicios sanitarios de sus asegurados, que se ha elevado un 88%, mientras que los pagos directos de las familias, que suponen el 72% del gasto privado en salud, han crecido un 42%.
También hay importantes diferencias por renta. Los hogares con mayores ingresos gastaron en salud 938 euros en promedio, casi cuatro veces más que las que pertenecen a las familias con los niveles más bajos de ingresos, que solo gastaron 265 euros. Las personas en hogares con mayores ingresos destinan 8 veces más a servicios médicos y hospitalarios y 5 veces más a seguros relacionados con la salud (213 euros frente 42 euros).