
El fármaco antienvejecimiento rapamicina tiene el mismo efecto de prolongación de la vida que comer menos, según una nueva investigación de la Universidad de East Anglia (UEA) y la Universidad de Glasgow, ambas en Reino Unido. Los resultados se publican en la revista 'Aging Cell'.
En profundidad
La restricción dietética se ha considerado durante mucho tiempo uno de los métodos más confiables para aumentar la esperanza de vida en todas las especies. Pero si ayunar durante horas suena desagradable, la ciencia puede sugerir otra ruta para lograr una vida más larga y saludable.
Este nuevo estudio publicado revela evidencia convincente de que la rapamicina, un compuesto desarrollado originalmente como inmunosupresor, ofrece beneficios comparables de prolongación de la vida en ocho especies de vertebrados, sin incluir a los humanos.
La investigadora colíder, la doctora Zahida Sultanova, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UEA, comenta: "La restricción dietética, por ejemplo, a través del ayuno intermitente o la reducción de la ingesta de calorías, ha sido el estándar de oro para vivir más tiempo. Pero es difícil para la mayoría de nosotros mantenerla a largo plazo. Queríamos saber si los medicamentos antienvejecimiento populares como la rapamicina o la metformina podrían ofrecer efectos similares sin la necesidad de reducir las calorías".
El equipo de investigación analizó datos de 167 estudios de esperanza de vida en ocho especies de vertebrados, incluidos peces, ratones, ratas y primates, en este, el estudio más grande de su tipo. Así, investigaron el efecto de la restricción dietética sobre la longevidad, así como el de la rapamicina y la metformina, ambos considerados medicamentos que prolongan la vida.
Más detalles
El equipo descubrió que la rapamicina prolonga la esperanza de vida casi tan consistentemente como comer menos, mientras que la metformina, un medicamento para la diabetes tipo 2, no lo hace.
Entre los principales hallazgos destaca que la restricción dietética (desde el ayuno intermitente hasta la reducción de calorías) prolongó consistentemente la esperanza de vida en todas las especies de vertebrados analizadas en este estudio.
Por otra parte, la rapamicina aumentó la esperanza de vida en la misma medida que la restricción dietética. Además, la metformina no mostró ningún beneficio claro en cuanto a longevidad, aunque se utiliza ampliamente para la diabetes tipo 2. De esta forma, en general, las ganancias de esperanza de vida fueron las mismas para hombres y mujeres y no dependieron del tipo de restricción dietética.
A medida que los científicos continúan la búsqueda de intervenciones que puedan mejorar nuestra salud y ayudarnos a vivir más tiempo, la rapamicina puede destacarse como una de las herramientas más prometedoras, evitando potencialmente los desafíos de la restricción calórica a largo plazo y ofreciendo beneficios similares.
El doctor Edward Ivimey-Cook, coinvestigador principal de la Universidad de Glasgow, apunta: "Estos hallazgos no sugieren que todos debamos empezar a tomar rapamicina. Sin embargo, refuerzan la necesidad de seguir estudiándola en la investigación sobre el envejecimiento y plantean preguntas importantes sobre cómo abordar las terapias para la longevidad".
Tanto la rapamicina como la metformina se están utilizando actualmente en ensayos clínicos en humanos, cuyos resultados aún están pendientes.
Los autores señalan que la rapamicina puede tener efectos negativos en el sistema inmunológico y es necesario realizar más investigaciones sobre su seguridad en humanos, aunque trabajos recientes indican que la rapamicina en dosis bajas no tiene efectos adversos graves en personas sanas.