
Una fisioterapeuta experta en suelo pélvico, María Pérez, ha desvelado que algunos hábitos cotidianos que consideramos inofensivos pueden tener un impacto negativo en la salud íntima femenina. En un reciente comunicado, la experta advierte que acciones tan comunes como orinar en la ducha o aguantar las ganas de ir al baño pueden perjudicar el funcionamiento del suelo pélvico y, a largo plazo, derivar en problemas de incontinencia urinaria.
"Muchos de los hábitos que creemos inofensivos, como aguantarse las ganas o hacer pis en la ducha, pueden acabar alterando la forma en la que trabaja la vejiga y afectando al suelo pélvico con el tiempo", explica Pérez. La experta subraya que tomar conciencia de estos comportamientos es clave para prevenir problemas y mejorar la calidad de vida.
Por qué orinar de pie puede ser perjudicial
El acto de orinar de pie, como se hace en la ducha, no permite una completa relajación del suelo pélvico. Esta postura impide la correcta activación del músculo detrusor, que es el encargado de almacenar y expulsar la orina. Con el tiempo, esto puede interferir en la forma natural en la que la vejiga se vacía.
Además, la fisioterapeuta señala que el sonido del agua puede condicionar al cuerpo a sentir ganas de orinar. Este condicionamiento puede ir acompañado de pequeñas fugas, especialmente en situaciones en las que la musculatura pélvica ya está debilitada, como sucede en el posparto o durante la menopausia.
Otros hábitos que deberías evitar
La experta también pone el foco en otros dos hábitos comunes y dañinos:
- Aguantar las ganas de ir al baño: Si se convierte en una rutina, la vejiga se acostumbra a llenarse más de lo ideal. Esto altera su funcionamiento y puede influir negativamente en el suelo pélvico.
- No sentarse por completo en el inodoro: Ya sea por higiene o por costumbre, no sentarse del todo impide que la vejiga se vacíe por completo. Esto puede provocar una acumulación de orina residual, lo que aumenta el riesgo de infecciones urinarias y contribuye a la pérdida de tono muscular del suelo pélvico.
La importancia de entrenar el suelo pélvico
Para prevenir estos problemas, María Pérez destaca la importancia de fortalecer el suelo pélvico. Recomienda ejercicios específicos como los Kegel, que si se realizan de forma correcta y constante, pueden ofrecer excelentes resultados. La experta aconseja usar herramientas como los ejercitadores inteligentes, que ayudan a las mujeres a conseguir un entrenamiento eficaz en tan solo cinco minutos.