Las experiencias traumáticas podrían estar relacionadas con la endometriosis, según un estudio internacional en el que participa la Universidad de Barcelona (UB). Los resultados han sido publicados en la revista JAMA Psychiatry e informan de la relación existente entre esta enfermedad y aquellos casos en los que se produce un trauma por contacto, es decir, una interacción física entre víctima y agresor, como violencia física o agresiones sexuales, y maltrato en la etapa infantil, según informa EFE.
La investigación se ha basado en el análisis observacional y genético de 8.276 mujeres con endometriosis y 240.117 pacientes de control, inscritas en el UK Biobank, una base de datos biológicos del Reino Unido. Así, las mujeres con endometriosis tenían un 17% más de probabilidades de haber presenciado una muerte súbita, un 17% de probabilidades de haber sufrido agresión sexual en la edad adulta o un 36% más de probabilidad de haber recibido un diagnóstico que amenazara su vida.
No existe predisposición genética a esta enfermedad
Por otra parte, los análisis genéticos descartan la existencia de desarrollar una predisposición genética a esta enfermedad. "Aunque los traumas psicológicos ya se habían asociado con la endometriosis, hasta ahora había poca información sobre el papel del tipo de trauma y la predisposición genética", ha señalado la investigadora del Departamento de Genética, Microbiología y Estadística de la Facultad de Biología de la UB y primera autora el estudio, Dora Koller.
"El trauma infantil, como sentir que un miembro de la familia le odiaba o haber sufrido maltrato físico en el hogar, también se asocia con la endometriosis. Nuestras conclusiones refuerzan la idea de que los traumas en la infancia y en la adultez pueden contribuir al desarrollo de la endometriosis a través de mecanismos independientes de la predisposición genética", ha afirmado Koller.
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la presencia fuera del útero de tejido similar al endometrio, la capa mucosa que reviste internamente el útero. Las consecuencias de esta enfermedad son fuertes dolores, especialmente durante periodos menstruales, y problemas de fertilidad.
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