Cómo tratar la fibromialgia: síntomas y causas de la enfermedad

La fibromialgia es una condición compleja que provoca dolores generalizados y agotamiento, además de una variedad de síntomas. Este síndrome afecta principalmente a los tejidos blandos del cuerpo.

El día mundial de la fibromialgia se celebra el 12 de mayo con el objetivo de dar visibilidad a esta patología. Según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología en España se estima que el 2,4% de la población puede sufrirlo.

¿Cuáles son los primeros síntomas de la fibromialgia?

A cada persona la fibromialgia se le puede manifestar de diversas formas, lo más común es que la persona empiece a sentir dolor generalizado, fatiga, rigidez en las articulaciones, dificultad para concentrarse u hormigueo, entre otros. Cuando estos síntomas empiecen a ser frecuentes, podríamos empezar a hablar de fibromialgia.

Los síntomas más habituales de la fibromialgia son:

• Dolor generalizado
• Trastornos del sueño
• Depresión o ansiedad
• Cansancio

Pero además de estos pueden ocasionar otros síntomas, entre los que se encuentran:

• Rigidez del cuerpo
• Dolores de cabeza
• Trastornos digestivos
• Problemas urinarios: aumento de la frecuencia de orinar
• Entumecimiento u hormigueo especialmente en manos y pies
• Problemas de la piel
• Dolores en la parte superior del cuerpo como el pecho
• Problemas de vértigo o equilibrio
• Dificultad para concentrarse o pérdida de memoria
• Sensibilidad ambiental: a la luz, los ruidos o los olores

¿Cuál es el mejor tratamiento para la fibromialgia?

No existe en la actualidad un tratamiento estándar ya que debe adecuarse a las necesidades y características de cada paciente. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas que pueden acompañar a la enfermedad y evitar los efectos secundarios de la medicación.

Las personas con fibromialgia deberán realizar ejercicio físico, siempre controlado por un especialista y siguiendo las recomendaciones médicas. Mantener una adecuada fortaleza muscular es muy eficaz para mejorar los síntomas.

Unos hábitos saludables como una dieta saludable, no fumar y tener controles periódicos son primordiales y los primeros consejos que se le dan a un paciente de fibromialgia para evitar empeorar los síntomas.

Existen otros métodos que pueden ser eficaces como los masajes, los ejercicios de estiramiento, el calor local y algunos tipos de electroterapia. En momentos de dolores localizados intensos las inyecciones locales actúan como anestésico y seguido de un masaje local pueden contribuir a paliar los síntomas.

Los calmantes o analgésicos de forma puntual suelen ser parte del tratamiento de los pacientes de fibromialgia, siempre siguiendo la recomendación del médico en cada caso.

¿Cómo se diagnostica la fibromialgia?

El diagnóstico de la fibromialgia no es sencillo, los resultados de las pruebas como radiografías o análisis suelen ser normales y se realizan para descartar otras enfermedades.

El diagnóstico se realiza en aquellos pacientes con un cuadro de dolor generalizado después de analizar su evolución durante varios meses y tras la exclusión de otras posibles causas.

Durante la exploración física el médico identifica si existe dolor al ejercer presión en unos puntos determinados del cuerpo. Estos puntos serán 18, cuando el paciente siente dolor en más de 11 se podría diagnosticar la fibromialgia. Además, al ejercer presión las personas con fibromialgia tendrán mayor facilidad para que se les enrojezca la piel.

¿Qué debe evitar una persona con fibromialgia?

La persona diagnosticada con fibromialgia deberá evitar todos aquellos factores que puedan agravar los síntomas, para lo que tendrá que adecuar sus hábitos y costumbres.

Como hemos comentado, llevar una dieta saludable es primordial. Por esta razón, deberá evitar los alimentos procesados como azucares o aceites refinados. También deberán limitar el consumo de alcohol y controlar la sal y la cafeína.