
Afortunadamente, los avances en la detección temprana y en tratamientos innovadores han permitido que la tasa de supervivencia aumente significativamente en las últimas décadas. En este artículo exponemos los síntomas del cáncer de próstata, cómo se detecta y cuáles son los tratamientos más prometedores disponibles en la actualidad.
Síntomas del cáncer de próstata
El cáncer de próstata en sus etapas iniciales puede no presentar síntomas evidentes, lo que hace que sea imperativo realizar exámenes regulares para su detección temprana. Sin embargo, a medida que avanza, pueden surgir señales que los hombres deben tener en cuenta:
- Problemas urinarios: Esto puede incluir dificultad para orinar, frecuencia urinaria aumentada, flujo de orina débil o interrumpido, y sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Dolor o molestias: Los hombres pueden experimentar dolor en la parte baja de la espalda, cadera o muslos. También pueden notar molestias en la zona pélvica, especialmente durante la micción o la eyaculación.
- Sangre en la orina o semen: La presencia de sangre en la orina o el semen puede indicar problemas en la próstata, incluido el cáncer.
Es importante destacar que estos síntomas pueden ser indicativos de otras afecciones prostáticas benignas, como la hiperplasia prostática benigna (HPB). Sin embargo, cualquier cambio notable en la salud prostática debe ser evaluado por un profesional médico para descartar la posibilidad de cáncer.
Cómo se detecta el cáncer de próstata: pruebas de diagnóstico
La detección temprana del cáncer de próstata es crucial para mejorar las posibilidades de tratamiento exitoso. Los métodos de diagnóstico incluyen:
- Examen de Antígeno Prostático Específico (PSA): Esta prueba mide los niveles de PSA en la sangre. Los niveles elevados pueden indicar la presencia de cáncer de próstata, aunque también pueden ser causados por otras condiciones como la HPB o la prostatitis.
- Examen Digital Rectal (EDR): Durante este examen, el médico introduce un dedo enguantado en el recto para palpar la próstata y detectar cualquier anomalía, como bultos o agrandamiento.
- Biopsia de próstata: Si se encuentran niveles elevados de PSA o se detectan anomalías durante el EDR, el médico puede recomendar una biopsia de próstata para confirmar el diagnóstico. Durante este procedimiento, se extraen pequeñas muestras de tejido prostático para su análisis bajo un microscopio.
- Imagen por resonancia magnética (IRM): La IRM puede utilizarse para obtener imágenes detalladas de la próstata y ayudar a determinar la extensión y localización del cáncer.
El médico especialista recomendará la o las prueba de detección más recomendable según la edad del paciente, los antecedentes familiares y los factores de riesgo individuales.

Tratamiento del cáncer de próstata
El tratamiento del cáncer de próstata puede variar según la etapa de la enfermedad, la salud general del paciente y sus preferencias personales. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Vigilancia activa: Para algunos hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo, la vigilancia activa puede ser una opción adecuada. Esto implica monitorear de cerca la progresión del cáncer mediante exámenes regulares y pruebas de seguimiento, pero sin intervenir de inmediato con tratamientos invasivos.
- Cirugía: La prostatectomía radical es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa toda la glándula prostática y, en algunos casos, los ganglios linfáticos cercanos. Esta opción puede ser adecuada para hombres con cáncer localizado que no se ha propagado más allá de la próstata.
- Radioterapia: La radioterapia utiliza rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas. Puede administrarse externamente mediante un haz de radiación dirigido a la próstata (radioterapia externa) o internamente mediante implantes de semillas radiactivas (braquiterapia).
- Terapia hormonal: Algunos tipos de cáncer de próstata dependen de la hormona testosterona para crecer. La terapia hormonal, que puede incluir medicamentos o cirugía para reducir los niveles de testosterona, puede ayudar a frenar el crecimiento del cáncer en estos casos.
- Quimioterapia y terapias dirigidas: Estos tratamientos pueden ser recomendados para cánceres de próstata avanzados que no responden a la terapia hormonal. La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir células cancerosas, mientras que las terapias dirigidas atacan específicamente las anomalías genéticas que impulsan el crecimiento del cáncer.
El equipo médico, en base al diagnóstico, ofrece y valora las distintas opciones de tratamiento disponibles para, junto con el paciente, tomar la decisión que más se alinee con sus objetivos de salud y calidad de vida.
Consulta a un urólogo u oncólogo especializado en cáncer de próstata
Dada la complejidad del cáncer de próstata y la variedad de opciones de tratamiento disponibles, es fundamental que los hombres busquen atención médica especializada de un urólogo o un oncólogo especializado en cáncer de próstata. Estos profesionales tienen la experiencia y el conocimiento necesarios para guiar a los pacientes a través del proceso de diagnóstico y tratamiento, brindando apoyo integral y personalizado en cada etapa del camino.
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