
El doctor Pablo Gallo, jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, ha apuntado que una enfermedad puede tener síntomas como dolor de las piernas al caminar o sensación de hormigueo o calambres.
El experto ha advertido que, si se manifiestan esos dolores al andar, se podría padecer la enfermedad arterial periférica (EAP). Esta afecta a las arterias que transportan la sangre a las extremidades, sobre todo a las piernas, y produciendo un estrechamiento u oclusión que reduce y dificulta el flujo sanguíneo.
Enfermedad arterial periférica (EAP): síntomas y cómo reducir su riesgo
Esta patología se inicia con síntomas sutiles y pasan desapercibidos pero cuando aumenta el estrechamiento y disminuye el flujo sanguíneo de las arterias, pueden aparecer alteraciones cutáneas como lesiones que derivan a problemas de cicatrización de úlceras que no curan o la palidez o frialdad de uno o ambos pies, con disminución o pulsos ausentes.
Hay factores que incrementan el riesgo de desarrollar la enfermedad arterial periférica como puede ser el consumo de tabaco, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, elevados niveles de colesterol, la obesidad y el sedentarismo. La edad y antecedentes familiares también.
Si se tienen estos síntomas, lo recomendables es acudir a un especialista vascular. El doctor Gallo asegura que controlar los factores de riesgo, adoptar un estilo de vida saludable, mantener un buen control de la tensión arterial, unos niveles adecuados de la glucosa y colesterol en sangre, no fumar, hacer ejercicio físico y cuidar de los pies con un calzado adecuado.
"El abordaje integral del paciente es crucial para garantizar un manejo efectivo de la enfermedad arterial periférica enfocado a mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones como la perdida de la extremidad", señala el experto.