
La hipertensión es el principal factor de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. La hipertensión se produce cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta.
La presión arterial no tiene síntomas, por lo que la única manera de conocer nuestra presión arterial es a través de chequeos regulares, en relación a esto la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que casi la mitad de las personas con hipertensión arterial desconocen actualmente que sufren esta afección.
¿Qué se puede hacer para evitar la hipertensión?
Los factores de riesgo de la hipertensión son la falta de actividad física, el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso o la obesidad y las dietas poco saludables. En general, llevar un estilo de vida poco saludable es un factor de riesgo para la hipertensión.
Por otro lado, las personas mayores de 65 años y los antecedentes familiares nos convierten en personas de riesgo. Por ello, es importante seguir una serie de indicaciones saludables para evitar la hipertensión.
- Actividad física regular: realizar al menos 30 minutos de actividad física diariamente puede ayudar a reducir la presión arterial alta.
- Dieta saludable: llevar a cabo una dieta equilibrada y completa es beneficioso para disminuir la presión arterial alta.
- Reducir el estrés: el estrés a largo plazo puede contribuir a la presión arterial alta, por ello, una buena manera de tenerlo controlado es llevando a cabo técnicas de reducción del mismo.
8 maneras de controlar la presión arterial alta
En el momento en el que nuestro equipo médico nos informa de que padecemos de presión arterial alta deberemos llevar a cabo un análisis de nuestros hábitos y cambiarlos si es necesario para ayudar a reducir esta presión arterial alta.
- Reducir la cantidad de sodio en nuestros alimentos
- Evitar el alcohol y el tabaco
- Perder peso o mantenerse en un peso saludable
- Consumir una dieta saludable para el corazón que incluya potasio y fibra
- Tomar mucha agua
- Tratar de evitar situaciones de estrés
- Mantenerse activo y realizar ejercicio moderado: se debe realizar actividad aeróbica de intensidad moderada, pero también ejercicios de fuerza para aumentar masa muscular.
- Reducir el consumo de cafeína
Además de las maneras mencionadas para tener controlada nuestra presión arterial alta, es posible que en ocasiones el médico nos prescriba ciertos medicamentos.
Es de suma importancia realizar chequeos rutinarios y controlar nuestra presión regularmente para conocer si vamos mejorando gracias a estos cambios en nuestro día a día. En estos casos es recomendable tener un tensiómetro en nuestro hogar que nos permita realizar este control con facilidad.

¿Qué alimentos están prohibidos para la tensión alta?
Cuando una persona cuenta con presión arterial alta, por norma general, no existe una prohibición en cuanto a los alimentos, pero deberá disminuir o consumir con moderación algunos de ellos, siempre bajo la prescripción de un médico.
El primer punto y podríamos decir que el más común en todas las personas con hipertensión es llevar una dieta baja en sodio (sal). Esto provoca que los alimentos salados, así como los procesados deban evitarse lo máximo posible. El alcohol es perjudicial para la salud en todos los aspectos, pero en concreto las personas con hipertensión sí que deberían evitarlo ya que eleva la tensión.
Las grasas saturadas incrementan la presión arterial, por lo que la carne roja sería un alimento del que se debería reducir su consumo. En este ámbito, los lácteos enteros también son ricos en grasa saturada y sal, por lo que su consumo debería reducir o sustituirse por desnatados.
¿Qué es lo que provoca la presión alta?
Cualquier persona puede desarrollar presión arterial alta, pero algunos factores aumentan este riesgo. La edad es el principal factor de riesgo de la presión arterial alta, ya que la presión arterial tiende a aumentar con la edad. Además, los antecedentes familiares también aumentan las probabilidades.
El sobrepeso y la obesidad son otro factor de riesgo para desencadenar presión arterial alta. Así como llevar a cabo un estilo de vida poco saludable. Comer demasiada sal, no consumir suficiente potasio, la falta de ejercicio, tomar alcohol o fumar son factores de riesgo.