Barcelona
La farmacéutica Ferrer vende menos, pero con más rentabilidad. La compañía catalana, fabricante de medicamentos como el reconocido Gelocatil, cerró la campaña 2023 con un descenso casi el 2% de los ingresos, que pasaron de 645 millones de euros a 635 millones. En cambio, la rentabilidad de la organización sí mejoró al saltar el ebitda desde los 66 millones hasta los 72 millones de euros. "Son resultados en línea de nuestros planes", explican desde la compañía.
La empresa presidida por Sergi Ferrer-Salat señala que "tras un 2022 extraordinario -creció a doble dígito- el año 2023 ha sido de consolidación". Así, la facturación descendió el 2% y el ebitda escaló el 9%. Lo hizo de la mano de la nueva estrategia del grupo, que combina los superventas como Gelocatil y Remodulin con soluciones para enfermedades de baja prevalencia.
Ferrer, que en 2022 construyó una red de filiales por toda Europa para tratar de rentabilizar más sus lanzamientos, tiene el objetivo de que el 80% de sus ingresos procedan del negocio internacional. El año pasado, España todavía representaba la mayor parte de la facturación (329 millones, por los 338 millones del año anterior) y las ventas desde el extranjero alcanzaban los 305 millones (307 millones en 2022). Fuentes de la firma destacan la creciente importancia del mercado de Latinoamérica.
La organización también recortó su inversión industrial, que pasó de 58 millones a 38 millones. La caída se debe a que en 2022 se presupuestó la mayor parte del gasto para el nuevo centro que la empresa dirigida por Mario Rovirosa construye en Estados Unidos. Por el contrario, la factura del apartado de i+d subió desde los 41,2 millones hasta los 55 millones. El ascenso se debió a que durante el año pasado se acometió la fase III del ensayo clínico Adore para pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que finalmente no dio los resultados esperados.
El viraje de Ferrer
Los resultados financieros muestran que Ferrer rentabiliza el viraje estratégico tomado en 2018 con la llegada de Mario Rovirosa como consejero delegado para centrarse en enfermedades del sistema nervioso central y las pulmonares. La firma también se vio beneficiada de las restricciones impuestas por el Ministerio de Sanidad al paracetamol de 1 gramo y el ibuprofeno de 600 mg –los dos competidores del Gelocatil- que desde 2019 deben comercializarse con receta.
Así, ya empiezan a producirse los primeros lanzamientos como es el de Tyvaso, un medicamento en forma de inhalador para la hipertensión pulmonar adquirido a United Therapeutics a comienzos de 2022. A la espera de ser aprobado por las autoridades del Viejo Continente, este verano ya ha iniciado su campaña de lanzamiento en Chile y República Dominicana, por lo que en 2024 ya se podrá notar por primera vez su efecto en las cuentas.
Además, en el último año y medio ha comprado dos moléculas para enfermedades neurodegenerativas a la suiza Asceneuron y a la estadounidense Verge Genomics. Según sus cálculos, ambos fármacos podrían salir al mercado en 2030 en el caso de superar todas las fases de su desarrollo clínico.