
Grifols ha celebrado esta tarde una reunión del Consejo de Administración para debatir la posible opa propuesta por el fondo Brookfield. En ella, la firma ha aceptado abrir sus libros a los potenciales compradores y ha designado a Morgan Stanley y Goldman Sachs como asesores financieros.
En la reunión se han abstenido de participar "por potencial conflicto de interés" los cuatro consejeros pertenecientes a la propia familia Grifols. El resto de consejeros ha aceptado, por unanimidad, dar a Brookfield acceso a "determinada información de la Sociedad en el marco de los trabajos dirigidos a la eventual presentación de una oferta de adquisición por la totalidad de las acciones", y han acordado contratar a ambos bancos de inversión para asesorar en la operación.
El pasado 8 de julio, la biotecnológica emitió un comunicado en el que anunciaba que la familia fundadora (los Grifols) y el fondo de capital riesgo Brookfield valoraban aliarse para comprar todo el capital de la compañía y excluirla de bolsa (tanto en España como en Estados Unidos).
Brookfield es una de las firmas líderes en el mundo de las inversiones en activos alternativos, con más de 925.000 millones de dólares en activos bajo gestión. La operación de compra de Grifols, de la que todavía no se tienen detalles, le llevarían a lanzar una propuesta de, al menos, 6.000 millones de euros -mucho menos que lo que capitalizaba antes de recibir la ofensiva de Gotham City Research-, lo que convertiría al fabricante de hemoderivados en su mayor participada en España.
La adquisición de Grifols, que llegaría en una operación junto a la familia propietaria, supondría la mayor compra del grupo en España. Se da la circunstancia de que Scranton, patrimonial de la familia propietaria de Grifols, ha refinanciado recientemente su deuda con Oaktree, que pasó a ser controlado por Brookfield en 2019, si bien el hedge fund "opera como una empresa independiente dentro de la familia Brookfield, con sus propias ofertas de productos y equipos de inversión".
En relación con el capital de Grifols, según los registros de la CNMV, Santiago Grifols Ras posee más del 7,3% del capital; Enrique y Nuria Grifols Roura tienen cerca del 9,3%; y Scranton, la sociedad para inversiones de los Grifols, y clave en las polémicas que envuelven a la biotecnológica desde inicio de 2024 (y que se detallan más adelante), cuenta con más del 8,6%. En conjunto, el 25,3% del accionariado.
Además, conforme a la web de Grifols, los accionistas vinculados y el consejo de administración atesoran el 30,4% del capital social. Capital Research and Management Company y BlackRock son los otros dos mayores accionistas (con el 4,58% y 4,3%, acorde a la CNMV).