Salud Bienestar

El Gobierno valenciano del PP revertirá dos de los tres hospitales públicos de gestión privada

  • Grupo Ribera y Sanitas dejarán de gestionar los departamentos de Denia y Manises
  • Como hizo Puig, Mazón no prolongará las concesiones que vencen el año que viene
  • Deja abierta la continuidad de Elx-Crevillente, en manos de Ribera
Hospital de Dénia.
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La Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana que preside Carlos Mazón ha despejado definitivamente el futuro de las concesiones sanitarias de gestión privada que el propio PP diseñó y aprobó durante su época en el Gobierno valenciano. En una decisión con tintes salomónicas, ha anunciado que recuperará la gestión de los departamentos de salud de Dénia (Alicante) y Manises (Valencia) a partir de la finalización de los contratos de concesión el próximo año, mientras que el tercero que aún está en vigor, el de Elche-Crevillente, su intención es que continúe.

De esta forma, el nuevo Ejecutivo de PP y Vox mantiene la hoja de ruta de su predecesor, el Gobierno de coalición de izquierdas del Botànic presidido por Ximo Puig que puso en marcha una estrategia de reversión de estas concesiones del denominado "modelo Alzira" porque se inició con el hospital y el departamento de salud de esa localidad. El modelo valenciano incluye tanto el centro de referencia como los centros de atención primaria del departamento de salud.

Precisamente ese fue el primer hospital que la Conselleria de Sanidad volvió a gestionar, al que posteriormente se ha sumado también el de Torrevieja en Alicante, cuya concesión venció en 2021. En ambos casos la empresa que asumía la gestión era el grupo Ribera, ahora controlado por la francesa Vivalto Santé, que fue el que en su día más apostó por esta fórmula de colaboración público-privada y se hizo con un mayor número de adjudicaciones.

Tras la llegada de Mazón a la Generalitat, ese proceso se había congelado y desde el departamento de Sanidad se había anunciado la revisión de esa política para lo que se habían encargado nuevos informes. Según explican ahora desde el departamento de Sanidad," el informe de análisis de situación, como el clima social y laboral generado en ambos departamentos, unido a la necesidad de garantizar la seguridad jurídica, han sido determinantes para tomar la decisión". La Generalitat también explica que ya se habían iniciado los procesos para sacar a concurso algunos servicios auxiliares de la actividad sanitaria.

De esta forma los departamentos de salud de Dénia, también en manos de Ribera, y Manises, que gestiona Sanitas, pasarán a partir de la finalización de los contratos de concesión el próximo año a gestión directa del sistema público valenciano.

La excepción, condicionada

En el caso del tercer departamento que aún mantiene la fórmula promovida por el propio PP, el de Elx-Crevillente en Alicante, en torno al conocido como Hospital del Vinalopó, Sanidad deja a abierta la puerta a que siga siendo de gestión privada. En este caso también está en manos de Ribera. Hay que tener en cuenta que los propios contratos incluían la posibilidad de una prórroga del servicio por cinco años adicionales a los 15 incluidos, una alternativa que el Botànic descartó.

Según la Generalitat, en el caso del departamento de Salud Elx-Crevillent los informes aconsejan continuar con la concesión, "siempre y cuando se mantengan los índices de calidad, se siga invirtiendo en tecnología, se sometan a un riguroso control y se continúe prestando el servicio con los mismos parámetros de eficiencia que existen actualmente".

Tras las malas experiencias durante el cambio de titularidad de los dos departamentos en la época del Botànic, Sanidad asegura que promoverá "una transición planificada, rigurosa y ordenada".

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