
Bayer tiene el objetivo de convertirse en una de las principales compañías de oncología. Para ello, ha apostado todas las cartas de la baraja, o al menos la mayoría, en su medicamento para el cáncer de próstata en adultos, Nubeqa. La compañía estima que su potencial de ventas superará los 3.000 millones de euros al año a nivel global. Respecto a cuánto ingresaría en España, la farmacéutica no ha querido hacer público el dato.
La alemana busca convertir a Nubeqa en el tratamiento estándar para esta patología "extendiendo la supervivencia, retrasando la progresión de la enfermedad y preservando la calidad de vida desde las etapas tempranas hasta las últimas del cáncer de próstata", explica la compañía a este periódico.
Nubeqa ha recibido el visto bueno por las autoridades sanitarias en 80 países para el cáncer de próstata resistente a la castración no metastásico. Además, está autorizado en 50 territorios para el tipo hormonosensible metastásico. Cabe recordar que la Comisión Europea concedió a la farmacéutica la luz verde para esta indicación adicional en el mes de marzo del presente año.
Un impulso a los ingresos
La llegada de esta nueva pauta para Nubeqa vendrá como agua de mayo para las cuentas de Bayer. Los últimos resultados comunicados por la compañía, correspondientes al primer trimestre de 2023, reflejaron una caída del beneficio del 33%. Uno de los lastres fue la facturación, que cayó un 1,7%, donde la división que más cayó fue precisamente la farmacéutica (4,7% menos que en el primer trimestre de 2022).
Eso sí, las ventas de Nubeqa no llegarán de la noche a la mañana en su nueva indicación. Todo proceso comercial de cualquier fármaco tiene unos años de vida hasta que alcanza el punto máximo de ventas, algo que suele ocurrir a los tres o cuatro años.