
La compañía Cardiva pone la guinda al 2022 con la incorporación de una nueva área terapeútica a su lista de especialidades. La bilbaína inaugura la división de Traumatología en la que ha invertido seis millones de euros, según confirma la compañía. A partir de principios del próximo año representará marcas de productos que se dediquen a la cirugía reconstructiva, osteosíntesis, medicina regenerativa, columna o productos dedicados a las infección hasta prótesis tumorales o hechas a medida.
Cardiva no se incorpora sola al mercado de la traumatología, sino que ha decidido hacerlo de la mano de un socio. Se trata de Permedica, un fabricante italiano que actúa a nivel europeo. Según la bilbaína, "tiene una trayectoria similar a la nuestra". Además, Cardiva indica que este área de negocio aportará un crecimiento sostenido a la compañía durante los próximos cinco y ocho años.
Uno de los motivos de la compañía para introducirse en el campo de la traumatología es "la alta expectativa de vida de la población". Según la bilbaína, "los últimos estudios de mercado anticipan que, en los próximos diez años, el sector crecerá a una velocidad del 6%, como consecuencia del desarrollo de un alto número de enfermedades crónicas". De hecho, el mercado de cirugía reconstructiva de rodillas, cadera y hombros supone una cantidad económica de alrededor de 250 millones de euros en España.
"Esta unidad de negocio comienza con mucha ventaja gracias a que contamos con departamentos y servicios compartidos con el resto de la empresa", afirma el director e Traumatología, Agustín Canales. La nueva área terapéutica se une a las otras ocho del grupo entre las que se encuentran la división del dolor, la clínica, la cardíaca, vascular y endovascular; o la neurorradiología. Hace unas semanas, Cardiva anunciaba junto a Ivascular, empresa donde la bilbaína tiene el 25% de las acciones; una inversión de 30 millones de euros para investigar y fabricar una nueva línea de productos para tratar el ictus isquémico.
Por otro lado, esta no es la primera vez que la compañía deja en manos de un fabricante la producción o distribución de un producto. En junio de 2022, Cardiva informaba de que Boston Scientific distribuiría en España los productos CO2 los cuáles forman parte del negocio de láser quirúrgico de Lumenis que la bilbaína adquirió anteriormente. Este acuerdo permitió a la empresa introducir tecnologías innovadoras en la Ginecología y Otorrinolaringología española.