Un estudio ha demostrado que el consumo de alcohol por parte de la madre durante el tercer trimestre del embarazo interrumpe el circuito cerebral del feto, según investigadores de la Universidad de Delaware (Estados Unidos) y recoge Europa Press.
Este estudio utilizó ratas para encontrar circuitos cerebrales que puedan contribuir a los problemas cognitivos que experimentan los pacientes con espectro alcohólico fetal (TEAF) con el objetivo de encontrar estrategias para su tratamiento. Los trastornos de TEAF se caracterizan por síntomas de deterioro cognitivo, como pérdida de memoria y alteración en la toma de decisiones y tienen una prevalencia alarmante en todo el mundo.
Este tipo de consumo durante el embarazo puede dañar en gran medida la salud del bebé, haciendo que los niños nazcan con una serie de dolencias como una mala coordinación, comportamiento hiperactivo, dificultad de atención y memoria, problemas de aprendizaje en las tareas escolares, retrasos en el habla y el lenguaje, insomnio y defectos en la visión, audición, corazón, riñones y huesos.
Las características de esta enfermedad
A nivel físico, esta enfermedad se manifiesta a través de rasgos como un surco liso entre la nariz y el labio superior, tamaño de la cabeza pequeño, menor altura que el promedio y un bajo peso corporal. En su estado más grave, las personas que lo sufren presentan ojos separados y muy estrechos, problemas en el crecimiento y anomalías en el sistema nervioso.
En el estudio con estos animales, se observó como las regiones cerebrales vinculadas a la memoria de trabajo y la toma de decisiones resultaron dañadas después de la exposición al alcohol durante el tercer trimestre del embarazo. Durante la etapa adulta de estas ratas, se analizó cómo el alcohol interrumpe la comunicación entre ciertas áreas del cerebro, provocando este deterioro cognitivo.
En la actualidad, no existe cura para este tipo de trastorno que se manifiesta durante toda la vida, aunque hay tratamientos que ayudan a paliar los síntomas. No existe una cantidad segura de consumo de alcohol, por lo que lo más recomendable es no beber alcohol durante la etapa gestacional.
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