
En 2050 el mundo tendrá que hacer frente a la demanda de 10.000 millones de personas, una población con una demanda creciente de alimentos y proteínas en un mundo donde se agudizará la falta de recursos naturales. Esas son las predicciones de la ONU pero, aunque podría parecer apocalíptico, no todo son malas noticias. Y es que el desarrollo de producción alimentaria a través de proteína vegetal, entre otras proteínas alternativas, podría ser la solución a los retos de sostenibilidad ambiental que afronta el planeta.
El consumo de carne de origen vegetal permitirá reducir la huella del carbono y satisfacer las necesidades alimentarias de la sociedad, lo que ha impulsado este mercado hasta límites que apenas se podían sospechar hace apenas una década. Según ProVeg, se prevé que el sector mundial de la carne vegetal alcance unas ventas de 28.000 millones de dólares en 2025 -en España esta alternativa facturó 448 millones de euros en 2020, un 48% más que dos años antes- y todas las grandes cárnicas están tomando posiciones.
Empresas como Tyson, Maple Leaf, Bell Food Group, Smithfield o Cargill se han lanzado a participar en firmas especializadas en la investigación, en la producción o en la comercialización de estos productos.
Nuevas tendencias
En España, los propietarios del gigante cárnico Vall Companys, cuyos accionistas se han lanzado también a la dieta vegetariana con su apoyo a Zyrcular Foods, sello que está desarrollando alternativas tanto a la carne como al pescado. La empresa se constituyó en 2019 y empezó a distribuir ese mismo verano productos de Beyond Meat, empezando las operaciones en febrero de 2021 en una fábrica en la localidad de Seva, en la comarca de Osona (Barcelona), con la producción de hamburguesas con sabor bacalao y pollo para su marca blanca Vegggirena.
Santiago Aliaga, consejero delegado de la firma, explica como en Vall Companys "se estudiaban las tendencias de consumo, de innovación y de producto y se identificó claramente una tendencia de nuevos alimentos análogos cárnicos y de pescado movidos por la sostenibilidad o el bienestar animal". Así, el año pasado se impulsó, incluso de la mano de la Generalitat de Cataluña, un proyecto tractor de proteína alternativa en la línea con los fondos Next Generation, que podrían tener una dotación de 54 millones de euros para ello. Para Zyrcular Foods, todo gira actualmente en torno a la fábrica de Seva, a las puertas de una Reserva Natural de la Biosfera y siendo la única del sur de Europa acreditada por el Food Valley.
Penetración en el súper
Ya en junio del año pasado, la firma inició la comercialización en Sánchez Romero con la marca Amara y el crecimiento se afianza cada día que pasa con nuevas innovaciones y productos. "Las hamburguesas tienen ya un nivel de evolución gastronómica adaptados al paladar exigente: sabor a pollo, a pollo y queso, a vacuno a la brasa, con cebolla o con trufa", explica el consejero delegado.
Hace solo tres meses, Zyrcular Food empezó a producir la marca blanca de Aldi The Wonder Burger, un hamburguesa vegetal con sabor a pollo, pero su potencial va mucho más allá incluso de la carne, elaborando incluso chorizo o buñuelos de bacalao con base vegetal. De hecho, este pasado mes de marzo cerró un acuerdo con la start-up Current Foods (fundada en San Francisco por la española Sonia Hurtado) para producir en su planta el "atún rojo fresco" vegetal para toda Europa y comercializarlo en España.
"Actualmente distribuimos también para Beyond Meat, Next, Quorn, Pink Albatross, Delicious&Sons, y el atún rojo fresco de Current Foods. La marca propia Amara se concibe como una enseña flagship para demostrar a la distribución, al horeca y al foodservice que somos capaces de hacer con los productos plant-based y adaptarlos al paladar mediterráneo", afirma Aliaga.
Zyrcular Foods factura actualmente 2 millones de euros y la previsión es poder alcanzar al cierre del presente ejercicio unas ventas superiores a los 3 millones. Según comenta el consejero delegado de la compañía, "creemos que será un año para sembrar, para cerrar proyectos que sean realidad en el siguiente ejercicio. El sector del plant-based y de la proteína alternativa aún tienen mucho camino por recorrer". La sostenibilidad es el futuro.