La aceitera Deoleo ha aumentado este lunes un 18,42% en el valor de sus acciones en la Bolsa de Madrid.
Las acciones de la compañía, dueña de marcas como Carbonell, Koipe, Hojiblanca, Bertolli o Carapelli, han cotizado a 0,3150 euros en el parqué a media mañana del lunes.
La subida de hoy contrasta con la caída del 2,56 % con la que cerró el pasado viernes sus operaciones y se produce en el contexto de los recortes de disponibilidad del aceite de girasol en algunos supermercados.
Algunos establecimientos de distribución están limitando la venta de aceite de girasol debido al comportamiento atípico del cliente, que ha acudido a comprar más cantidad de este producto por temor a quedar desabastecido ante la guerra en Ucrania.
Este país es uno de los principales proveedores de España de semillas de girasol y en parte de los consumidores creció el temor a que la producción de aceite con esta semilla pueda quedar paralizada por no disponer de materia prima.
Deoleo cerró 2021 en positivo por segundo año consecutivo con un resultado neto de 61 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 48 millones de euros, según ha informado este viernes.
En concreto, la compañía cerró 2021 cumpliendo los objetivos previstos al inicio del ejercicio en un contexto de mercado complicado, marcado por la reducción del consumo de aceite de oliva en el hogar debido a la normalización de la situación sanitaria, un factor previsto al que se sumó el "significativo" incremento que experimentó el precio de la materia prima, que aumentó un promedio del 48%, así como los costes logísticos y de otros materiales.
Menos volumen
Como consecuencia de la progresiva normalización de la situación sanitaria tras un 2020 "excepcional" y del impacto sobre el consumo de la subida de los precios en origen, Deoleo cerró el ejercicio 2021 con una reducción del 6% en sus volúmenes de ventas, también en línea con las previsiones.
La generación de caja, vinculada a la "buena" evolución del negocio, ha permitido a Deoleo reducir su deuda neta en un 20%, hasta los 120 millones de euros al cierre del ejercicio, tras amortizar de forma voluntaria 25 millones de euros del crédito sindicado en el cuarto trimestre de 2021.
Asimismo, gracias a la posición de tesorería alcanzada al cierre del ejercicio, que se situó en 86 millones de euros, la compañía amortizó otros 18 millones de euros en enero de 2022, dejando el importe de la deuda sindicada pendiente de amortizar en 160 millones de euros.