
Una de las marcas deportivas españolas que durante los últimos años ha equipado a equipos de primer nivel de fútbol y baloncesto, la valenciana Luanvi, ha sumado los problemas financieros a las dificultades que le han golpeado en los últimos meses. La compañía se encuentra en concurso de acreedores, después de que el Juzgado Mercantil número 2 de Valencia haya aprobado la solicitud que presentó el mes pasado.
Luanvi, que hasta esta temporada era el proveedor oficial del Valencia Basket, el equipo de baloncesto propiedad del presidente de Mercadona, Juan Roig, llegó a vestir también a equipos de fútbol de la elite como el propio Valencia Club de Fútbol, el Villarreal. Real Zaragoza o Levante durante su época más álgida. La enseña de ropa también ha vestido al equipo español en varias ediciones de los Juegos Paralímpicos, como los de Tokio.
Precisamente el equipo de baloncesto valenciano y la marca anunciaron el pasado mes de mayo que tras casi tres décadas utilizando la ropa deportiva de Luanvi la próxima campaña el club 'taronja', que estrenará su nuevo pabellón Roig Arena, no lucirá su logotipo.
El adiós del Valencia Basket supone la pérdida de uno de los grandes reclamos comerciales de la marca, que además en los últimos años había crecido con las equipaciones para el deporte base y no profesional en el baloncesto gracias a su tirón. Precisamente ese tipo de clientes son la base de los ingresos y del negocio de la compañía, que emplea a cerca de 100 personas.
La cadena de suministro: el origen
La empresa valenciana, que se aprovisiona de sus prendas principalmente desde China, ya sufría con anterioridad los problemas ocasionados en las cadenas de suministro por el Covid, la guerra de Ucrania y las tensiones geopolíticas, lo que le había provocado problemas de liquidez e incluso impagos de deuda.
Ante esa situación, el año pasado planteó un reestructuración de su deuda con los bancos y un nuevo plan de negocio para reconfigurar su cadena de aprovisionamiento y relocalizar un 60% de la producción en Marruecos y mantener un 40% en China. Según recogía su memoria, aunque supone menos margen bruto "permite reducir tiempos de aprovisionamiento y los costes financieros asociados".
La empresa nacida a principios de la década de 1970 y con sede en Paterna mantenía al cierre de 2023 una deuda financiera superior a los 10 millones de euros, en la que se incluyen préstamos ICO, aunque había logrado incrementar sus ventas ligeramente por encima de los 15 millones de euros y mantenía su resultado en positivo.
Unos problemas financieros a los que se sumó hace 8 meses un auténtico drama. El pasado 29 de octubre el fundador de la compañía familia, Vicente Tarancón, que se había reunido con un grupo de empresarios ese día, se convirtió en una de las víctimas mortales por las inundaciones de la DANA en Valencia.
Finalmente la compañía familiar, que justo antes de solicitar el concurso en el juzgado modificó en mayo su denominación social de Luanvi a Textil Deportivo Valencia, no ha podido cerrar un acuerdo con los bancos lo que le ha llevado a acogerse al proceso concursal.