Valencia
Las huertas que rodean Valencia y que desde hace siglos son regadas por su red de acequias han sido una de las grandes fuentes de riqueza del territorio. Ahora al valor de sus cultivos tradicionales ha sumado una nueva fuente de ingresos: su capacidad para absorber las emisiones de CO2 y frenar el cambio climático.
Varias comunidades de regantes del área metropolitana de Valencia ya han recibido el primer cheque con el que no sólo se reconoce su actividad agraria sino que también se valora económicamente su aportación para combatir los efectos de los gases contaminantes, gracias al proyecto HortiGO.
Gracias a esta iniciativa, se han calculado las emisiones generadas durante el evento Valencia Cities Climate Week en el contexto de la Capitalidad Verde Europea 2024 de la ciudad, que se cifraron en 326 toneladas de CO2. Por ellas, la Fundación Aguas de Valencia ha hecho entrega del cheque por valor de 9.873 euros al Tribunal de las Aguas, con el que hace unos meses selló un acuerdo para compensar las emisiones de actuaciones en que participa, como la celebración de la capitalidad verde impulsada por el Ayuntamiento de Valencia.
Ese dinero será distribuido entre las comunidades de regantes de las acequias de Mislata, Favara, Benàger i Faitanar, y Rascaña, como parte del proyecto positivo a nivel local con el componente estratégico de fomentar la continuidad de la agricultura en la huerta valenciana, reconocida como Patrimonio Agrícola Mundial por la ONU.
Iniciativa pionera en el mundo
El grupo Global Omnium, que incluye Aguas de Valencia, ha sido el responsable de la consultoría estratégica del cálculo de las absorciones realizadas por los cultivos en la huerta valenciana, que ha sido validada.
Juan Luis Pozo, Director de Sostenibilidad de Global Omnium, ha destacado que "nos encontramos en la primera ocasión a nivel mundial, como ya pasó con la huella de carbono de la actividad turística de la ciudad de València, que se certifica oficialmente bajo el estándar internacional ISO la absorción de los cultivos de agricultura sostenible para compensar un evento de índole turístico internacional".