
España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo. Acapara el 25% de la producción mundial y otros países productores no pueden competir con el nuestro en cuanto a volumen de producción, pero sí pueden hacerlo por calidad.
Esa es la apuesta de Argentina o de regiones como Madrid, que al tener una produccion limitada, la sacan adelante siempre apostando por la calidad.
Ocurre también con Australia o con Estados Unidos. Lo cierto es que en cuanto a calidad, España no es el primer país del mundo, al menos si nos fijamos en los galardones que ha recibido por la calidad de sus aceites entre un total de hasta 28 países del mundo presentes en la edición de este año del Concurso Mundial de Aceite de OLiva NYIOOC.
Italia, que si produce a gran escala aunque no tanto como España, también tiene en la calidad de sus productos a uno de sus mayores aliados, y ha vuelto a acaparar el mayor número de galardones en este prestigioso certamen, seguido por Estados Unidos. Pero, ojo, porque España vuelve a figurar en tercer lugar, aunque la posición ahora es compartida, ya que le ha salido un firme competidor, Croacia, que ha igualado a nuestro país en reconocimientos de calidad a su oro líquido.

Los aceiteros de Italia han vuelto a liderar el Concurso Mundial de Aceite de OLiva NYIOOC en su edición de 2024, con un total de 97 premios de oro y 50 de plata (147 en total). De hecho, los jueces premiaron el 68% de las 217 etiquetas italianas presentadas a concurso, y eso que en esta edición los productores transalpinos lo han tenido más difícil porque la cosecha no estuvo a la altura debido las olas de calor, la sequía y luego las inclemencias meteorólogicas, granizos incluidos.
El sur del país se comportó como en otras ocasiones, pero la cosecha en el centro y el norte de Italia adquirió tintes desastrosos, lo cual no ha impedido que Italia vuelva a encabezar el ranking de calidad por encima de EEUU. Las marcas estadounidenses obtuvieron 95 premios de 140 candidaturas y alcanzaron, como Italia, el 68% de éxito con sus productos.
España ha obtenido un total de 80 galardones de 128 marcas presentadas en representación de la Península Ibérica (incluídas las portuguesas), mientras que Croacia alcanzó también los 80 galardones, lo cual sitúa al país balcánico por primera vez en tercer lugar del Olive Oil Times Ranking mundial, empatada a premios con España. Croacia, eso sí, presentaba menos marcas a concurso.
El aceite de oliva en Croacia
Croacia, lejos de producir a gran escala, se ha convertido en un referente mundial por la calidad de su aceite de oliva virgen extra. Sus aceites Fortica Coratina-Leccino y Fortica-Šoltanka se han hecho esta vez con dos premios de oro, aunque desde 2017, cuando el país participó por primera vez, estas mismas marcas ya se ha llevado 15 galardones, que la sitúan entre los cuatro productores de olivos más exitosos de Croacia, tras Avistria (24), Al Torcio (16) y Oleum Competition (16).

Según recoge ICEX España Exportación e Inversiones, la entidad pública empresarial española que promueve la internacionalización de las empresas nacionales para contribuir a su competitividad, en un trabajo de Ivana Slavic bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Zagreb, el cultivo del olivar representa un "destacado potencial económico de la producción agrícola croata", que se centra en la costa, en las islas dálmatas, la península de Istria y la zona montañosa de Primorje-Gorski Kotar.
En Croacia hay 31 variedades autóctonas de aceitunas y hasta 44 que proceden de fuera del país, sobre todo de Italia y Francia. Predominan las olivas Oblica (casi 60% del total), Buza, Lastovska, Leccino y Istarska bjelica, con las que trabajan sobre todo pequeños productores cuyas explotaciones suelen tener menos de una hectárea.
Un 12% más de olivar
Solo el 20% de los productores de aceite tiene más de 2 hectáreas, aunque el sector crece y están empezando a surgir productores medianos. De hecho, en el último lustro la superficie de olivares se ha incrementado un 12%.

Son unos 160 los productores de aceite de oliva en Croacia, con una capacidad de unos 1.300 kg/h que, sin embargo, no producen ni de lejos lo suficiente como para garantizar el consumo nacional, así que Croacia debe importar más del 50% del aceite de oliva que se consume en el país, que cada vez es mayor, con un crecimiento anual en los últimos años cercano al 10%.
La apuesta por la calidad del modesto sector aceitero croata lleva a su aceite a tener precios muy altos si se comparan con los aceites españoles que llegan al país balcánico, que a los croatas les salen más baratos que los aceites propios.
Istria, referente multigalardonado
Entre los aceites croatas destacan los que se producen en Istria, que han sido hasta ahora ampliamente galardonados. En Croacia se cultivan olivos desde la época romana e incluso existe un olivo de 1.600 años que se encuentra en la isla Veliki Brijuni. Las Islas Brijuni son un grupo de catorce pequeños terrenos en la parte croata del Adriático norte.

Desde 2015 a 2019, Istria ha sido galardonada con el título de la región olivarera de mejor calidad del mundo por el catálogo anual Flos Olei, la primera guía internacional de aceite de oliva virgen extra, considerada la biblia del aceite de oliva virgen extra. En su ranking se incluyeron en 2018 un total de 77 aceites de oliva de Croacia y 75 eran de Istria, y la proporción suele ser similar cada año.
La mayoría de los productores de aceite de oliva de Istria son pequeñas empresas familiares que producen cantidades limitada de aceite pero de una calidad excepcional.

También en Istria se encuentra el Museo del Aceite de Oliva, la casa Istria Olive Oil, que se encuentra en el centro de la localidad de Pula. Allí se puede asistir a todo el proceso de producción del aceite a través de técnicas muy antiguas y también degustar los mejores aceites de oliva de la región.
Existen, además, tours turísticos para visitar Istria que incluyen visitas a sus aceiteras, pero también a sus bodegas, ya que en la zona igualmente se produce vino.

Por las nubes
Los principales canales de distribución de aceite de oliva en Croacia son las grandes cadenas de supermercados, como Kaufland, Lidl, Spar, Konzum, Plodine y tiendas gourmet y de productos ecológicos.
El precio medio por litro se sitúa entre los 4 a los 17 euros dependiendo de la calidad del aceite, aunque a medida que la calidad aumenta lo hacen los precios y algunos de esos aceites alcanzan unos precios un tanto prohibitivos por mucha calidad que atesoren.

Croacia distribuye su aceite de oliva sobre todo en botellas de cristal, nunca de plástico, porque este material no se considera adecuado, a diferencia de España, donde se embotella tanto en plástico como en cristal, resevándose casi siempre este último material a las presentaciones más valiosas.
En Croacia, los envases más habituales suelen ser botellas de medio litro o de tres cuartos y no abundan las garrafas de gran capacidad como ocurre en España. En todo caso, en Croacia el aceite de oliva sale bastante caro. La apuesta por la calidad es el recurso habitual para competir de quienes disponen de escasa producción, y los aceiteros croatas han asimilado claramente el modelo.
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