
El dueño de Lacrem, el productor de los helados Farggi y La Menorquina, da la vuelta a la cúpula de la empresa alimenticia. El fondo de inversión Cheyne Capital nombró en diciembre como primer ejecutivo al británico Laurie Mcilwee, exdirector financiero de los supermercados Tesco, que sustituye en el cargo a José Ignacio Caballero, experto en el asesoramiento de compañías familiares y del sector del gran consumo.
El fondo sitúa a un hombre de su estructura al frente de la participada precisamente a las pocas semanas de sellar una reestructuración de la deuda de la empresa catalana, como explicó elEconomista.es a mediados de diciembre.
Contactada por este medio, la empresa desvinculó la refinanciación del pasivo con el cambio en la presidencia, aunque no quiso dar más detalles de un relevo que ya era efectivo desde la vuelta de vacaciones. Mcilwee es socio industrial de Cheyne y también ocupa cargos de responsabilidad en Deoleo. Además fue el director financiero de la cadena de supermercados británica Tesco durante casi una década y media.
Las perspectivas de Lacrem
Tras la refinanciación sellada en los compases finales del pasado ejercicio, en la que también participó el fondo de deuda Taconic, Lacrem aspira a acelerar su crecimiento para los próximos ejercicios. El horizonte de la compañía, que en la pandemia recibió el respaldo de Cheyne Capital, desde entonces su principal accionista, es alcanzar los 105 millones de euros de ingresos al cierre de 2023.
El inversor británico ya inyectó otros 12 millones el pasado enero para hacer frente a las necesidades de circulante y preparar el verano del grupo catalán, fundado hace 80 años por la familia Farga.
La organización, una de las más afectadas por la caída del turismo por la pandemia, llegó a explorar la solicitud de un rescate de hasta 70 millones de euros a través del fondo articulado por la SEPI (Fasee) para empresas estratégicas.