
Central Lechera Asturiana, Pascual, Puleva (grupo Lactalis) y Leche Río está pagando a los ganaderos el precio de la leche más alto de toda Europa, solo por detrás de Malta y Chipre. Los precios de la leche en origen en Europa están registrando en los últimos meses una bajada y, aunque en España también se están apreciando ya descensos, no son tan significativos como en los países de nuestro entorno.
Según los datos del Milk Market Observatory de la Comisión Europea, en agosto de 2023 el precio en origen de la leche de vaca en España fue de 0,51 euros por kilo, muy por encima de otros países como Alemania, donde se abonaron 0,41 euros por kilo; Francia, 0,45 euros; Países Bajos con 0,43 euros, Polonia con 0,41 o Irlanda con 0,39. Además, la media de la Unión Europea también es inferior. En concreto, 0,43 euros por kilo.
En España el precio de la leche se sitúa casi un 19% por encima de la media europea, lo que provoca que el sector pierda competitividad frente al resto de los proveedores lácteos de la Unión Europea y también a nivel nacional. Desde finales de 2019, y según el informe del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el precio de la leche de vaca se ha incrementado un 81,2% en España, pasando de tener un valor de 0,32 euros el kilo hasta tener un valor de 0,58 euros a cierre de 2022.
Una de las empresas más afectadas es Central Lechera Asturiana, teniendo en cuenta que se trata de una cooperativa y con los dueños son los propietarios de 900 explotaciones ganaderas, por lo que son ellos los que marcan los precios. De hecho, según explican en el sector, la empresa que dirige José Armando Tellado es la que está pagando los precios de la leche más altos de toda España.
Subida en los súper
La consecuencia inmediata de esta subida de los precios en origen es un aumento del déficit comercial en el sector y un fuerte encarecimiento también en el lineal de los supermercados. El precio de la leche entera se ha incrementado un 13% en el último año, la desnatada un 11,3%, la mantequilla un 11,1%, los quesos un 9,2% y los yogures hasta un 8%.
Desde la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) aseguran además que ese incremento de precios se está produciendo, además, de forma paralela a un descenso de la producción. "En la Unión Europea ha aumentado notablemente la producción de leche en países como Alemania, Países Bajos, Polonia y Bélgica, mientras que se ha producido un descenso en los países del sur como Francia, España e Italia, entre otros", explica Luis Calabozo, director general de la patronal. Según dice, existen, de hecho, "factores estructurales más allá del precio, que están condicionando la evolución de la producción de leche en España, como son la falta de incentivos y las dificultades para acceder a financiación, invertir o atraer empleo, además del actual marco regulatorio que frena la creación de explotaciones con una mayor dimensión".
En el acumulado de los ocho primeros meses del año, en concreto, la producción de leche de vaca ha caído hasta 4,97 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 0,2% respecto al año anterior. La producción de oveja ha bajado un 4,9%, hasta 323.034 toneladas y la de cabra un 6,3%, hasta 295.308 toneladas. En España, aunque el consumo de leche líquida ha repuntado ligeramente, un 1,1%, hasta 1,2 millones de toneladas, el de quesos ha bajado un 0,4% y el de yogures ha registrado un descenso de hasta el 4,7%.
Desde el sector
Según el informe de la Comisión Europea, es necesario recuperar la competitividad para garantizar el acceso de este producto a los consumidores. "El precio de la leche ha bajado porque las tensiones con los costes de producción, sobre todo piensos y energía, se han controlado. Aunque veremos cuánto dura esta situación", apunta el responsable del sector lácteo de Coag, Gaspar Anabitarte. Sin embargo, más allá del precio de la leche, ahora el sector tiene una nueva preocupación. "Nos preocupa la poca demanda de leche. Se está produciendo una caída porque las industrias no quieren que les mandemos más", confirma Anabitarte. Por otro lado, desde Coag también han señala que "hemos logrado que los ganaderos cobren más por su producto lácteo y esto ha sido gracias a la ley de la cadena". Por otra parte, desde UPA reclaman "unos precios razonables, porque la leche ha estado mal pagada durante muchos años. Esto hace que la profesión no sea atractiva para las generaciones más jóvenes". A lo que agrega que "el Gobierno tiene que cuidar el mercado interno".