El mundo del maratón ayer se vistió de gala en Berlín para ver a Eliud Kipchoge superar su propia marca mundial. Sin embargo, quien le eclipsó en la jornada fue la atleta etíope Tigist Assefa tras pulverizar el récord del mundo femenino. Logro, que consiguió tras 2:11:53 minutos con unas zapatillas "mágicas" que besó y levantó al llegar a la meta y que han llamado la atención de todos los interesados en el universo del running.
Ayer domingo, Assefa puso de pie a todo el mundo cuando cruzó la meta en la Puerta de Brandenburgo. Y es que la etíope vivió un momento de gloria tras reventar el crono y consagrar un nuevo récord del mundo femenino en esta disciplina de 42 kilómetros de recorrido. Así, la africana tuvo un tiempo de 2:11:53 en una carrera que quedará para la historia.
Todo esto, mientras Eliud Kipchoge conseguía su quinto maratón de Berlín, pero sin poder superar su propia marca mundial de 2:01:19, obtenida en la misma capital alemana hace un año. Esta vez, el keniata lograría la hazaña con un tiempo de 2:02:41 con el que logró superar a Gebrselassie como rey en Berlín.
La etíope fue soberbia durante los 42,195 kilómetros de carrera. Estableció un estratosférico récord del mundo con una plusmarca en Berlín femenina, que no se veía desde 2001 con la japonesa Naoko Takahashi.
Berlín sirvió como escaparate para que todas las marcas deportivas enfocadas en el running sacaran a la luz sus últimas tecnologías con actualizaciones en sus productos y Adidas no fue la excepción al llevar a Assefa al récord mundial femenino con sus Adizero Adios Pro Evo 1.
Debut y despedida de unas zapatillas
Con el triunfo de la etíope, sus zapatillas "mágicas" saltaron a la vista y posteriormente se viralizaron. Y es que, al llegar a la meta, la fondista lo primero que hizo fue besarlas y levantarlas para rendirles agradecimiento y, quizás, también para despedirse de ellas porque fueron para eso: para correr una vez, ganar y botarlas (o guardarlas de recuerdo).
Las Adizero Adios Pro Evo 1 son las zapatillas que están de moda en las búsquedas del mundo runner. Y es que se han hecho famosas tras el triunfo de Assefa, pero, sobre todo, por su precio, peso y tiempo de vida.
Las llamadas "mágicas" tienen un valor de 500 euros, pesan 138 gramos y son de un solo uso. Un diseño ultraligero que, además de intentar mejorar la velocidad del corredor, también está enfocado a mejorar el retorno de energía durante la carrera.
Esta joya de la tecnología deportiva destaca por generar un equilibrio perfecto, entre la rigidez de la fibra de carbono y la máxima ligereza. Además, de un buen rebote en el asfalto. Es un prototipo que sale a la venta este martes por un precio de 450 euros y que llega para revolucionar el mercado de accesorios de running, una actividad deportiva que en España crece día a día.