Adidas registró un beneficio neto atribuido de 45 millones de euros durante el primer semestre de este año, un 94,2% por debajo del mismo período de 2022, según ha informado el fabricante de ropa y accesorios deportivos, que acusa esta caída a los costes del fin de la colaboración con el rapero Kanye West, lo que ha supuesto un impacto negativo de 400 millones de euros para la marca en la primera mitad del año.
Este recorte del beneficio contrasta con el recorrido de la cifra de negocio, que registró un descenso interanual del 2,6%, hasta los 10.617 millones de euros en ingresos. Por regiones, Europa, Oriente Medio y África cayeron un 1% con ventas de 3.975 millones y Norteamérica descendió un 17,2%, hasta los 2.575 millones.
Por su parte, en China se facturaron 2.575 millones, retrocediendo un 4,2%. Por el contrario, en la zona de Asia-Pacífico la marca creció un 5,8%, con ventas de 1.117 millones, y en Latinoamérica aumentó un 28,2% alcanzando los 1.191 millones de euros.
Segundo trimestre
En cuanto a los datos del segundo trimestre del año, la multinacional obtuvo un beneficio neto atribuido de 84 millones, un 71,4% menos que entre abril y junio de 2022. A su vez, las ventas cayeron un 4,5%, situándose en los 5.343 millones de euros.
Tras la publicación de estos resultados, el consejero delegado de Adidas, Bjorn Gulden, ha asegurado que "están contentos con la forma en que se ha desarrollado el segundo trimestre aunque aún tienen demasiado inventario de movimiento lento en el mercado".
En concreto, Gulden ha comentado que un aspecto que ha ayudado a los resultados del trimestre ha sido la comercialización de los productos de la marca Yeezy, que han salido al mercado a pesar de que la multinacional canceló su relación comercial con el rapero Kanye West a finales de octubre del pasado año por unas declaraciones racistas y antisemitas del cantante.
Así, Gulden ha asegurado que la compañía continuará vendiendo el inventario ya existente de Yeezy, lo que considera mejor que destruirlo y descartarlo, pues les permite hacer "donaciones sustanciales" a ciertas organizaciones a la vez que ayuda a Adidas con su flujo de caja y fortaleza financiera. De hecho, como ya anunció la compañía a finales de julio, las ventas de los productos Yeezy han ayudado a que se reduzcan sus previsiones de pérdidas de cara a 2023.
Por otro lado, el margen bruto del segundo trimestre de la empresa aumentó 0,6 puntos porcentuales hasta el 50,9 %. Esta mejora se debió principalmente a los aumentos de precios que la empresa implementó, así como a una mejor combinación de canales. Al mismo tiempo, los costos más altos de la cadena de suministro y los movimientos cambiarios desfavorables continuaron pesando fuertemente en el desarrollo de este margen bruto.
Respecto a lo que queda de 2023 la compañía prevé que los ingresos disminuyan a una tasa de dígito medio y que el beneficio operativo se sitúe en torno al nivel de equilibrio.