
El malestar entre los hosteleros con el último informe del Banco de España en el que les acusa de rebasar la inflación es mayúsculo. De acuerdo con un documento del supervisor bancario, entre 2021 y 2022 sus costes subieron un 5,9% mientras que los precios se incrementaron un 9,3%. José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, asegura que esos datos son erróneos, ya que no han tenido en cuenta múltiples factores, como los costes de personal o energéticos.
Qué es lo que falla en su opinión del informe del Banco de España?
Hay muchas inexactitudes, es un informe totalmente distorsionado y que no refleja la realidad. Para empezar porque mezcla a los hoteles, que sí que han subido mucho los precios, con los bares y restaurantes. Y, además, se fija en los datos de la Agencia Tributaria, pero no tiene en cuenta múltiples datos del INE, como los costes de personal.
Entonces... ¿no han subido los precios por encima de los costes, no han rebasado la inflación como denuncia el Banco de España?
Es falso que la hostelería haya subido sus precios por encima de los costes. Las facturas de energía han llegado a duplicarse y la cesta de la compra se ha encarecido en los tres últimos años un 30%. Y eso por no hablar de lo costes laborales, que se incrementaron un 12,4% en el último año. La falta de trabajadores ha provocado que seamos el sector que más ha subido los salarios.
¿En lo que va de año, cuánto han subido los costes y cuánto se han incrementado los precios?
Nuestros costes están creciendo desde luego muy por encima del 10%. Hay que tener en cuenta que los precios de la energía siguen estando muy altos y que la comida sigue también subiendo. En cambio, los precios en la hostelería han subido entre junio de 2022 y junio de 2023 un 6,7%, según los datos del INE. La consecuencia con todo ello es que los márgenes se están reduciendo. Eso es algo que se palpa en la calle.
¿Los márgenes están por debajo entonces de 2019?
Sí, desde luego. Están por debajo y, además, insisto en que como los costes están subiendo por encima de los precios la rentabilidad está bajando ahora aún más. De hecho, hay establecimientos que han retirado algunos productos del menú debido a la falta de rentabilidad.
¿Pero la facturación está creciendo, especialmente en verano gracias al turismo?
Sí, eso también es verdad. Hay que descontar la inflación, pero es verdad que la hostelería está batiendo todos los récords este verano. Sigue habiendo un gran deseo por parte de la gente de salir después de lo ocurrido en la pandemia y es verdad que las ventas van muy bien. Nuestra previsión era crecer este verano alrededor de un 10% respecto al año pasado y estoy convencido de que lo vamos a conseguir.
¿Y hay récord de empleo?
Sí, cuando hay crecimiento de las ventas lógicamente hay más empleo. Yo creo que en el mes de agosto podríamos haber llegado casi a los dos millones de trabajadores, que es un dato nunca visto en la historia. Pero sigue habiendo muchas dificultades para encontrar personal y los costes se encarecen.
¿Qué expectativas tienen para el final del año?
Bueno, es complicado hacer previsiones hasta final de año porque, aunque como decía arrastramos todavía el efecto de la pandemia la gente quiere salir y crece el gasto en ocio, también es verdad que nosotros dependemos mucho de la renta disponible y que el ahorro se está reduciendo.
¿Hay síntomas de ralentización?
De momento, lo que sí que estamos viendo es una bajada del ticket medio. Si antes se iba al bar y se hacían tres o cuatro consumiciones, ahora son menos.