
Tras salir a los mercados en la primera mitad del año, la cadena de hamburgueserías Vicio prepara su expansión en el campo de los restaurantes físicos. La compañía es ya uno de los cinco grandes actores en el segmento de la comida a domicilio, pero el siguiente paso en la hoja de ruta es abrirse camino también en la restauración tradicional. La firma captó 18,8 millones de euros para financiar la apertura de nuevos establecimientos con el objetivo de superar la veintena a final de 2024.
Aleix Puig, co-consejero delegado y cofundador de la organización junto a Oriol de Pablo, explica a elEconomista.es que el plan de expansión de la empresa pasa por superar las 20 inauguraciones entre 2023 y 2024. "Para este año esperamos cinco aperturas y para 2024 lograr entre 15 y 20 más", calcula el dirigente. Barcelona y Madrid, sus dos principales plazas, serán las primeras ciudades, pero ya está diseñada la segunda fase, con la entrada en ubicaciones como Málaga, Zaragoza y Sevilla.
"Habrá ciudades en las que entraremos incluso directamente con restaurantes, aunque no tengamos delivery", señala. Hoy la firma catalana está pendiente en siete ciudades: Barcelona, Madrid, Valencia, Palma de Mallorca, Málaga, Sevilla y Zaragoza.
El dirigente explica que entre el 85% y el 90% del dinero obtenido en los primeros meses del ejercicio irá destinado a los alquileres, la cocina y el diseño de estos restaurantes físicos. También se destinará una parte a unas nuevas oficinas. "Con este nuevo modelo, vamos a un nivel mucho más intensivo en Capex", admite Puig.
"No sabemos cuándo, pero sí tenemos claro que Vicio será una marca internacional", dice Puig
A medio plazo, la sociedad mira al extranjero, aunque todavía sin fechas ni un destino definido –Puig elogia la gestión de las administraciones francesas-. "No sabemos cuándo, pero sí tenemos claro que Vicio será una marca internacional", sostiene.
Mientras, la organización camina a un récord de ingresos hasta superar los 40 millones de euros de facturación frente a los 18,9 millones de 2022. El dato es de 1 millón superior a lo comunicado a los inversores en el crowdfunding lanzado. El Ebitda va en línea con lo previsto y se moverá alrededor del millón de euros.
La razón de que no se batan las previsiones de beneficios es que Vicio decidió repercutir en sus márgenes la subida de los precios de los últimos meses. "El vacuno, por ejemplo, ha subido un 40% en ocho meses, pero teníamos caja y hemos podido soportarlo internamente", explica.
Así, Vicio ha tenido que hacer frente a dos crisis en paralelo para mantener la senda del crecimiento: la subida de los costes y la financiación de las start-ups –mucho más escueta con la subida de los tipos-. "Esta situación no nos ha cambiado la estrategia", asegura. El discurso del mercado parece ir del crecimiento a la generación de caja, y Puig pone grises: "Crecer hay que crecer, pero se han quedado atrás las empresas con un growth descontrolado que quizás no tenían ni siquiera un modelo para ganar dinero".
La financiación de Vicio
La cadena de hamburgueserías aspira así a impulsar su crecimiento tras una primera mitad de año centrada en la captación de fondos, que le dará el músculo necesario para expandirse hasta 2025. En una primera operación, obtuvo 17 millones de euros en una ronda de financiación liderada por Iris Ventures y en la que también estuvo Barlon Capital. En junio cerró un crowdfunding de 1,8 millones entre pequeños inversores.
De este modo, cerró el primer semestre con una valoración de 101,8 millones de euros; una cifra que ha crecido ligeramente desde entonces a ahora.
Con ambas operaciones, tanto Iris Ventures como Barlon Capital entraron en el consejo de la compañía representados por Montse Suárez y Javier Rubió -los gestores de los fondos-, respectivamente. Ambos vehículos también incorporaron a observadores en el organismo gestor.