
La inflación y los altos precios han hecho activar las prácticas de ahorro de los consumidores, pero también las de las fábricas con "técnicas" para "economizar", como la de la 'reduflación,'. Una estrategia que no solo se está viendo en los supermercados, sino que también en la hostelería, más precisamente en la cerveza.
La inflación no da su brazo a torcer y sigue siendo la protagonista en las principales economías del mundo. Ante las subidas de precios, y en un intento por salir a flote, los comercios aplican ciertos métodos en los productos con el fin de sacar algo de "ganancia", lo que afecta directamente al consumidor, y que, en el caso de España, ha sido identificado y duramente cuestionado por la Organización de Consumidores (OCU).
En esta línea, la palabra 'reduflación' todavía no tiene un espacio en el Diccionario de la Lengua Española (RAE), pero lo tiene en el lenguaje económico y se entiende como un "proceso" o "práctica" que hace "reducir" la cantidad de un producto, pero que el precio se "mantiene" o "aumenta". Menos producto, cobrando el mismo precio.
Varios productos han sido afectados con esta práctica, y el turno ahora le llegó a la cerveza, en lo que en Reino Unido han definido como la 'Drinkflation' ('alcoholflación', en su traducción). Un proceso que está haciendo que en los bares se sirvan cervezas "diluidas", según lo evidencia una reciente publicación de Fortune.
"Los clientes de los adorados abrevaderos del Reino Unido, como la popular cadena de pubs Wetherspoon, pronto se preguntarán si su pinta de cerveza favorita es más débil de lo que recuerdan por última vez. Bienvenidos a un nuevo fenómeno que los británicos han denominado 'drinkflation', una nueva variación de los males de la 'shrinkflation' ('reduflación', en su traducción)", describe el medio económico.
No es el tamaño, es el alcohol
Sin embargo, no se trata de una cosa de tamaño o cantidad, dada la ubicuidad del vaso de pinta habitual del país, es la cantidad de alcohol lo que se está reduciendo. "De esta forma, las marcas de Foster's, vendidas en el Reino Unido por Heineken, y Greene King han reducido la concentración en un 0,2% o 0,3%", según CNN.
"Los cerveceros se han visto acosados por la inflación de precios de materias primas clave como la cebada, y Heineken ya advirtió en noviembre sobre aumentos de costos sin precedentes a medida que el país continúa luchando con los efectos del Brexit que exacerban aún más las presiones de precios globales", explica Fortune.
Brexit y las subidas de impuestos
Al optar por abandonar tanto el mercado único de la UE como la Unión Aduanera Europea, el Reino Unido se ha visto afectado por la escasez de todo, desde recolectores de frutas hasta trabajadores de mataderos y conductores de camiones. "Esto ha agravado aún más la inflación tan aguda que se siente en el resto del mundo".
Como resultado de estos choques de oferta parcialmente autoinfligidos, los precios al consumidor del Reino Unido continúan aumentando a un ritmo candente medido por última vez en abril en 8,7% frente al 7,6% en Alemania y 4,9% en los Estados Unidos.
Hay, sin embargo, otro factor que impulsa la 'alcoholflación'. Con las finanzas del país afectadas por la pandemia, la guerra de Rusia y Ucrania, entre otros, el canciller del tesoro eligió aumentar los impuestos especiales sobre todas las bebidas alcohólicas.
A partir de agosto, las cervezas, el vino y otras bebidas ahora serán gravados más fuertemente cuanto mayor sea la cantidad de alcohol. La Revisión del Impuesto sobre el Alcohol tiene como objetivo hacer que el sistema existente sea "menos oneroso administrativamente" para las empresas, según el gobierno.
Recaudación fiscal
Pero también se espera que recaude una recaudación fiscal anual adicional de 3.4 mil millones en cuatro años además del pronóstico actual de 16.6 mil millones para el año fiscal actual 2023-24.
Al reducir la concentración de alcohol en una cerveza en solo 0,35 puntos porcentuales, estiman los investigadores de la Universidad de Sheffield en Inglaterra, los cerveceros pueden ahorrar un estimado de 318 millones en impuestos recaudados.