Por estos días, existe una pugna entre Alemania y Andalucía por la situación del regadío del sector de la fresa en el entorno de Doñana, en la provincia de Huelva. Se trata del lugar de origen del 30% de frutos que importa el país germano y que está en el centro de la polémica tras una denuncia realizada por una plataforma política que indica que los riegos de estos productos se hacen con "agua robada".
Hace una semana, la plataforma alemana Campact lanzó una "campaña de boicot" a la fresa de Huelva para presionar al gobierno andaluz a que retire la proposición de ley para ampliar la superficie regable con aguas superficiales en la Corona Norte de Doñana.
En esta línea, los demandantes desde la plataforma que promueve políticas "progresistas" piden a las cadenas de supermercados que no vendan fresas andaluzas en un mercado que representa el 30% de las exportaciones para el sector.
Respuesta española
Al respecto, Pedro Sánchez señaló en su cuenta de Twitter que "el negacionismo arruina nuestro medioambiente y corre el riesgo de arruinar las economías locales. Salvemos Doñana". Una reacción similar tuvo la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, quien señaló por redes sociales que: "Alerta entre los consumidores alemanes que amenazan con un boicot a las fresas españolas. Es imprescindible despejar YA cualquier duda: Juanma Moreno debe retirar de inmediato la ley de regadíos que amenaza".
"Certificación" y uso "legal" del agua para el cultivo
En tanto, la asociación interprofesional de la fresa andaluza, Interfresa, ha recordado que la totalidad de las fresas comercializadas en Alemania tienen certificado el uso legal y responsable del agua para el cultivo.
La asociación recalca que el 100% de la fruta exportada cuenta con la certificación Spring de Global G.A.P IFA para cultivos, que avala a productores y comerciantes en la gestión legal, eficiente y responsable del agua que usan para el riego.
De hecho, insisten, entre los supermercados alemanes que exigen esta certificación se encuentran cadenas como Rewe, Aldi, Lidl, Edeka y Kaufland.
Los que se alejan del boicot
Las grandes cadenas de supermercados han mostrado su apoyo al sector de la fresa de Huelva tras este controversial episodio.
Tanto Aldi como Lidl han salido al paso de la polémica y han destacado en sendos comunicados que mantienen su "firme compromiso" con la fresa andaluza aunque sí han apuntado que van a exigir estándares de agua.