Las grandes cadenas de supermercados han mostrado su apoyo al sector de la fresa de Huelva tras el boicot por parte de la plataforma política alemana Campact por Doñana. Tanto Aldi como Lidl han salido al paso de la polémica y han destacado en sendos comunicados que mantienen su "firme compromiso" con la fresa andaluza aunque sí han apuntado que van a exigir estándares de agua.
En este sentido, Aldi España ha asegurado que "la mayor parte" de fresas que ofrece en sus supermercados son de Huelva y que todas ellas tienen origen español debido a "la exigente calidad del producto nacional". La cadena de supermercados alemana ha asegurado que mantiene un "fuerte compromiso" con el sector agrario español y que apoya todas las medidas que garanticen la gestión del agua y el suelo de Doñana a largo plazo.
Así, Aldi España ha asegurado que evalúa de forma periódica los posibles riesgos en materia medioambiental en la cadena de suministro y ha declarado que todos sus productos frescos, incluidas las fresas, están sujetos a requisitos de certificación obligatorios que se determinan en función del país de origen.
El grupo en España se ha comprometido, a su vez, a trabajar con productores que, aunque estén ubicados en zonas catalogadas como de riesgo hídrico, demuestran hacer un uso "razonable y sostenible" del agua de regadío. De hecho, a mediados de 2022, el grupo Aldi Nord aprobó una serie de normas específicas para la gestión del agua. Por ello, se elaboró un análisis del riesgo hídrico regional de determinadas zonas y se calificó a Andalucía como zona de riesgo.
Así, los productos de esta comunidad, incluidas las fresas de Huelva, deben estar certificadas por el 'Programa sostenible para el riego y el uso de aguas subterráneas' u otro equivalente.
Lild tomará medidas si no se cumplen las normas
Por su parte, Lidl ha seguido los pasos de Aldi y ha señalado en un comunicado que seguirá trabajando con los productores de fresas de Huelva "en el futuro, con el fin de generar cambios positivos" en el marco colaborativo. En este sentido, Lidl ha recalcado su "firme compromiso" con la huerta española, lo que ha contribuido "de manera decisiva a la exportación de las frutas y hortalizas y al desarrollo del sector agrícola español a lo largo de los años".
Por ello, la cadena ha detallado que, como empresa, tienen la responsabilidad de utilizar su influencia para lograr cambios positivos, en tanto que ha manifestado que sigue "de muy cerca" la situación del cultivo de frutos rojos en el Coto de Doñana.
Así, Lidl ha explicado que está en contacto con diversas organizaciones como WWF, Alliance for Water Stewardship (AWS) y Bundesverband des Deutschen Lebensmittelhandels para ver cómo pueden contribuir a mejorar su cooperación con los proveedores.
La cadena de supermercados, a través de su 'Código de Conducta', establece unos estándares sociales y ecológicos para la colaboración con sus socios comerciales y si disponen de hechos concretos que demuestran que ha habido algún tipo de vulneración de estas disposiciones, ha aclarado que "tomarán las medidas apropiadas".
En concreto, el uso responsable del agua, según ha explicado Lidl, es un ámbito de actuación prioritario para la cadena de supermercados, por lo que sus productores de frutas y hortalizas están obligados a cumplir con los estándares que exige Global GAP IFA o con un estándar comparable.