
La logística del frío está afrontando un proceso de concentración sin precedentes con fusiones y compraventa de empresas ante la fuerte subida de sus costes, especialmente de la energía, que se han duplicado y que las compañías no pueden repercutir en sus precios. Es la advertencia que lanza Beatriz Valencia, presidenta de Aldefe, la Asociación de de Explotaciones Frigoríficas.
Es un proceso, de hecho, que ya ha empezado. Los dos gigantes norteamericanos del sector, Americold y Linage, han desembarcado en España a través de las compras de Agro Merchants y Frigoríficos Navarra respectivamente. Y el año pasado Apollo compró el 49% de Primafrio y Logista adquirió Carbó Collbatallé, dedicada también al transporte y logística de alimentos refrigerados y congelados.
Los costes se están comiendo los márgenes del sector, por lo que Valencia pide al ministerio de Industria que "se nos reconozca como industria electrointensiva al objeto de reducir el coste de la energía, que llega a representar el 50% de nuestros costes"
Es un problema, según dice, que las empresas llevan arrastrando desde hace muchos años y que ahora "se ha convertido en un asunto muy grave, teniendo en cuenta los incrementos habidos en los años 2021 y 2022". Los denominados consumidores electrointensivos son aquellas empresas que requieren para su actividad un alto consumo de electricidad y para las que el coste energético es, por lo tanto, un factor clave para su desarrollo y competitividad empresarial. Por este motivo se ha creado el Estatuto Electrointensivo, que regula las ayudas y subvenciones que estas empresas pueden recibir. El problema es que, además de cumplir una serie de requisitos, es necesario estar registrado con un CNAE específico y eso es algo que las empresas de la logística del frío no tienen.
Subvenciones
Las subvenciones anuales que vienen reguladas por el consumo eléctrico y pueden llegar a hasta 16€ euros/MWh. Según datos de Ipson, una firma especializada en la gestión de ayudas, "esto significa que para una empresa con un consumo de 10 GWh optaría a una ayuda aproximada de entre 160.000 y 180.000 euros".
La logística del frío integra a más de un centenar de empresas en España, con una capacidad de almacenamiento de siete millones de metros cúbicos. En total, su facturación anual ronda los 6.000 millones de euros y da empleo directo a 20.000 personas. Son empresas que se dedican, fundamentalmente, a almacenar alimentos y productos a temperatura controlada y a congelar productos para su conservación y distribución.
La subida de la energía no es, sin embargo, el único problema al que se enfrenta esta industria, ya que tiene que afrontar además un coste añadido para poder adaptar sus instalaciones para utilizar gases refrigerantes respetuosos con el medio ambiente "para contribuir a la eficiencia y descarbonización de nuestra actividad", según explica la presidenta de la patronal.
Según Beatriz Valencia, "las empresas estamos realizando ya las gesitones para utilizar gases A2L en nuestros equipos actuales, cumpliendo escrupulosamente con las exigencias que marca la legislación y la certificación en este ámbito".