El grupo alimentario Vicky Foods, fabricante de panadería y bollería de la histórica marca Dulcesol, prácticamente duplicará la inversión prevista en su nueva factoría en Francia después de haber visto retrasados sus planes por la crisis de precios y de materias primas generada por la guerra en Ucrania. La empresa valenciana acaba de poner la primera piedra de una instalación que absorberá 79,5 millones de euros de inversión, frente a los 45 millones previstos cuando se anunció en 2021.
Un elevado incremento que según explican desde la propia empresa se debe a la suma de tres factores. Por un lado, el grupo ha decidido ampliar el tamaño de la instalación que finalmente se construirá. Por otro, la firma también ha modificado las líneas de producción inicialmente planteadas. Y a ello también se añade el incremento de costes en la construcción por la inflación en este tiempo, según explica el grupo valenciano.
El propio CEO de Vicky Foods, Rafael Juan, reconoció en la presentación de resultados del año pasado que la situación generada por la fuerte subida de precios y los problemas de suministro de algunas de sus materias primas fundamentales, como el aceite de girasol, retrasaron el que es el proyecto estrella para su internacionalización, que esperaba poner en marcha a finales de 2022.
Ahora ese plazo se ha trasladado al último trimestre de 2024, tras la colocación esta mañana de la primera piedra de su planta de producción en Francia, un proyecto con el que la compañía tiene como objetivo proveer al mercado francés y a otros colindantes como Alemania, Suiza, Benelux e incluso el norte de Italia.
Las dimensiones
El fabricante de Dulcesol destinará a la producción de panadería y pastelería esta planta, cuyas obras empezará este mismo mes de marzo y que prevé que esté operativa en el último trimestre de ese mismo año. El nuevo centro tendrá en un inicio una superficie total de 22.900 metros cuadrados de un total de 75.000 metros cuadrados construibles y se ubica en el municipio de Fragnes-La Loyère, en la región de Borgoña Franco Condado, una zona estratégica a nivel logístico y de infraestructuras que permitirá al grupo ser más competitivo y ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
La nave estará equipada con la tecnología más avanzada y un 30% de la superficie construida con placas fotovoltaicas para autoconsumo. Constará de un taller de producción de 14.300 metros cuadrados, dos almacenes para materias primas y productos terminados, y un espacio para oficinas. La compañía familiar prevé la ampliación progresiva de la fábrica acompasada al crecimiento de la actividad del grupo en estos mercados. Durante el acto, Rafael Juan, CEO de Vicky Foods ha asegurado que "este es el proyecto de creación de valor más ambicioso que nuestra empresa familiar ha llevado a cabo desde su fundación en 1952".
Nuevo empleo
Según Juan, "Vicky Foods ha elegido Borgoña-Franco Condado y más específicamente Grand Chalon por su ubicación estratégica en Europa, la proximidad a fuentes de suministro de materias primas, un interlocutor único, la presencia de un entorno económico favorable para nuestro desarrollo y la fuerte cultura industrial local".La empresa tiene previsto que se incorporen inicialmente 80 personas a la nueva planta de producción y otras 40 más al final de la primera fase.
En próximas etapas, la contratación podría superar las 250 personas según se vaya incrementando la infraestructura productiva de la fábrica. Con este proyecto, la compañía continúa su plan de expansión en los mercados internacionales.
El grupo valenciano cuenta ya con otra factoría de producción en Argelia y además ha diversificado su negocio más allá del pan y la bollería tradicional, con una línea de alimentación saludable bajo la marca Beplus y líneas de producto congelado para el canal de hostelería (horeca).