
Uno de los grandes productores cárnicos valencianos, Embutidos Martínez, ha sufrido en su propia carne las consecuencias de la escalada de costes y la inflación, con un recorte tanto de sus ingresos como de sus márgenes en sus últimas cuentas, del año 2021.
Los ingresos de la empresa han registrado una reducción del 10% hasta 143,42 millones de euros en 2021. Un descenso que según explica la propia compañía se ha debido "al impacto de la actual coyuntura económica que afecta a toda la cadena agroalimentaria", aunque no ha concretado los impactos.
Los menores ingresos y el alza de costes también ha supuesto que el resultado neto haya caído más del 40%, hasta los 4,8 millones de euros. La empresa familiar propiedad de la familia Martínez es proveedor de Mercadona, que de hecho supone el 98,92% de su cifra de negocio según reflejan sus cuentas anuales.
La compañía de alimentación, especializada en la elaboración de embutidos frescos y oreados, hamburguesas y carnes picadas, destaca pese a los efectos de la coyuntura en el consumo el esfuerzo inversor en los últimos tres años. Así, según la compañía valenciana ha realizado inversiones que ascienden a más de 20 millones de euros destinadas a distintas mejoras en materia de seguridad alimentaria, calidad de la producción y sostenibilidad.
Entre ellas, se encuentra su planta de elaborados cárnicos en Cheste, de 10.500 metros cuadrados de superficie, que integran las últimas tecnologías que permiten la automatización de los procesos mediante la incorporación de robots, la revisión del 100% de la materia prima y sistemas de análisis de grasa y detección de cuerpos extraños mediante visión artificial. Las obras se iniciaron en el mes de junio del 2020 y se finalizaron en 2021.