
Casa Tarradellas facturó 1.072 millones de euros en 2021, un 1% más que el año anterior, cuando registró su récord y superó por primera vez los 1.000 millones en ventas gracias al aumento del consumo en el hogar por la pandemia, hasta los 1.062 millones, frente a los 981 de 2019.
La compañía de alimentación no ha desvelado el beneficio neto del pasado año, mientras que en 2020 fue de 26,8 millones de euros, según los datos del registro mercantil.
La empresa elabora pizzas frescas, Espetec, loncheados (jamón york y bacon), masas frescas, patés y mixtos, además de ser proveedor de Mercadona, y sigue incorporando nuevas gamas de producto como la pizza con masa de fermentación lenta.
A nivel de inversiones, destaca la puesta en marcha un nuevo centro logístico y un almacén robotizado, que han supuesto un desembolso de 15 millones. Cuentan con una superficie de 4.700 metros cuadrados y tienen capacidad para almacenar 9.000 palets.
Otro hito ha sido la instalación este año de un parque solar de 13.657 metros cuadrados para autoconsumo. En la actualidad, Casa Tarradellas cuenta con más de 100.000 metros cuadrados de superficie de placas fotovoltaicas instaladas en todas las cubiertas y fachadas de edificios de la compañía, y en los últimos cuatro años, la firma ha dedicado más de 10 millones a sostenibilidad.