
Nestlé invertirá 100 millones de euros en los próximos tres años en su planta de Girona para reforzar la fabricación de cápsulas monodosis, así como la producción y llenado de café soluble. También mejorará la sostenibilidad y la logística con mayor automatización, nuevas tecnologías y digitalización.
Por el contrario, cerrará el área de fabricación de café descafeinado, con efectos desde el 31 de enero de 2023, han indicado a elEconomista.es fuentes de la compañía.
Con todo, la multinacional suiza prevé mantener el actual nivel de empleo de la fábrica, con 870 puestos de trabajo directos, y "crear nuevas oportunidades laborales en los próximos años".
Jordi Jaen, director de la planta de Nestlé en Girona, ha afirmado que esta inversión "representa un paso adelante en la consolidación de la fábrica como planta de referencia del grupo".
Desde su construcción en 1968, la fábrica de Girona se ha convertido en una de las mayores fábricas de café dentro de Nestlé, sirviendo al mercado ibérico y exportando a Europa, América, Asia, África y Oceanía.
Las instalaciones experimentaron su última gran inversión hace cinco años, cuando se completó una ampliación para convertirla en la mayor de Europa en producción del café soluble Nescafé, con una inversión de 102 millones, a los que se sumaron 38 millones más al año siguiente para incrementar todavía más la producción de café soluble y convertirse en el principal centro productivo mundial de Nestlé en este producto.