
Fuentes del ministerio económico que dirige vicepresidenta Nadia Calviño muestran su rechazo ante la propuesta de la titular de Trabajo Yolanda Díaz, de topar los precios de los alimentos arañando los márgenes de las empresas. Así, explican que lo importante no es ponerse de acuerdo, sino que funcione la competencia y que si alguien quiere subir los márgenes porque están subiendo los costes pueda hacerlo y la gente pueda irse a la tienda de al lado. Además, remiten a la CNMC cualquier competencia desleal en este aspecto.
Al respecto, estas mismas fuentes de Economía remarcaron la importancia de la estabilidad de los márgenes empresariales en un contexto de recuperación aún latente y la competencia entre comercios para que la inflación pueda bajar, con la vista a medio y largo plazo. Intervenir precios puede dañar las ventas de las empresas, justifican.
Ante la cuestión de intervenir o no este mercado, Economía argumenta que es una situación diferente al mercado energético y, por tanto, los instrumentos son distintos. El impacto del coste de la energía se está magnificando, de ahí la necesidad de intervenir ese mercado, según explican, remarcando que un aumento del 12%-13% supone un aumento de costes del 100%.
En el caso de los precios de alimentos es distinto porque hay una subida directa de coste-por aumentos de fertilizantes o grano-, argumentan, y se escudan en la ley de cadena alimentaria y vuelven a manifestar su deseo de libre competencia.
Al respecto, la CNMC recuerda que "la legislación prohíbe los acuerdos entre operadores siempre que restrinjan la competencia. Entre otros, los acuerdos entre empresas destinados a la fijación de precios, que podrían llegar a constituir un cártel"
Cesta básica
Ante el contexto de inflación, Díaz avanzó el lunes que estaba trabajando para que exista un acuerdo con las distribuidoras y consumidores del país, de cara a determinar una cesta de productos básicos de alimentación en los que se topen los precios, como ha ocurrido con el gas. De esta forma, ha citado una horquilla de 20 0 30 productos de alimentación básicos, como pueden ser la leche, el pan, huevos o fruta.
La ministra de trabajo sostiene que la puesta en marcha de una cesta básica de alimentos sería "absolutamente legal, sin vulnerar el derecho de la competencia, porque, ha asegurado, no se regularía mediante una ley, sino que se fijaría con un pacto entre las partes".
Hoy mismo, tras reunirse con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y con el director ejecutivo de Carrefour España -cadena que va a poner en marcha una cesta básica de 30 productos por 30 euros- Díaz ha ha pedido a la gran distribución que la cesta de la compra de productos básicos con precios "congelados" o "limitados" que está demandando varíe cada semana, incluya proteínas y frescos (pescado, carne, fruta, huevos y hortalizas), productos para celiacos.
En cuanto a la duración de la oferta, la ministra de Trabajo ha instado a que esté disponible para las familias al menos hasta después de navidades.
La vicepresidenta ha insistido en que esta demanda va dirigida a las grandes distribuidoras para que lancen esta cesta "a costa de sus márgenes empresariales" y no de los productores. También ha indicado que no es una propuesta que vaya enfocada hacia el pequeño comercio, debido a que "no tiene capacidad" para asumir el coste.
'Riesgos y trampas'
El secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, considera que la creación de cestas básicas de alimentos con precios limitados anunciada por el Gobierno para hacer frente a la inflación "tiene riesgos" de "trampa" por parte de las superficies comerciales y estimó que el Gobierno "debería hacer controles de precios ya".
Sánchez asegura que la organización a la que representa "defiende" la "idea inicial de intervenir precios, de poner máximos a precios" de productos en torno a los cuales "hay un alto nivel de especulación en los últimos tiempos" y que han visto aumentados "enormemente esos precios, pero por aumentar márgenes de beneficio, no forzados por incremento de costes".
Como "opción alternativa", explicó que Facua "no ve mal" la propuesta de creación de cestas básicas para los consumidores por parte de las superficies comerciales, pero estimó que esta iniciativa entraña "riesgos".
"El primero" es, a su entender, "que haya trampa", como, según su punto de vista, "habitualmente nos encontramos con trampas en ofertas promocionales de superficies comerciales del tipo dos por uno o tres por dos".
"Podría darse la situación de que las superficies que van a lanzar esas cestas subieran los precios de algunos de los productos que van a componerlas y, cuando las lancen, digan que comprándolos en su conjunto salen más baratos, pero después de haber inflado antes sus precios", sentenció.
Junto a ello, alertó sobre la posibilidad de que, "a costa de vender paquetizados esos productos más baratos", otros artículos "importantes" que se venden en esos establecimientos "subieran de precio".
En tercer lugar mostró su preocupación por la opción de que el porcentaje de bajada de precio "del global de productos de la cesta no fuera suficientemente representativo". "Con ello se estaría induciendo a los consumidores a comprar un gran paquete de productos para que, al final, el descuento realmente no merezca la pena o incluso pudieran prescindir de algunos de los productos que no les resulten realmente interesantes para su dieta", apostilló.