La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó el 19 de julio en primera fase la operación de concentración que incluye, por parte del Grupo Mahou San Miguel, el control conjunto sobre varias distribuidoras y concesionarios oficiales de sus productos.
El organismo ha explicado que el grupo empresarial es una compañía familiar que, tras la adquisición del control exclusivo de San Miguel en el año 2000, ha ido adquiriendo también el control de otras marcas que se comercializan en España.
Entre las firmas adquiridas se encuentra Grupo Disbesa, un conjunto de sociedades dedicadas a la distribución minorista de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, así como productos de alimentación, siendo distribuidoras oficiales de Mahou San Miguel.
La otra parte involucrada es Casa Darnés, una sociedad controlada en exclusiva por la familia Darnés y que controla varias filiales que operan en el sector de la comercialización y distribución.
La CNMC asegura que la concentración de Mahou San Miguel "no supone una amenaza para la competencia efectiva en los mercados, dado que se trata de solapamientos de escasa importancia". Asimismo, a nivel vertical, la operación únicamente implica la internalización de un vínculo contractual preexistente, no alterando la dinámica competitiva del mercado.