Retail - Consumo

Pedro Ferrer (Freixenet): "El cava no puede vivir únicamente de las botellas de gran reserva"

  • Prejuicios: "Para mí hay una confusión entre envejecimiento y calidad, porque no es siempre así"
  • Menos deuda: "Hemos reducido la deuda de 300 millones a unos 100, la subida de tipos no nos hará sufrir"
  • Vino Freixenet: "Lanzaremos un tinto en España para octubre, tras el éxito del blanco y el rosado desde 2021"
Pedro Ferrer, consejero delegado de Freixenet. Foto: Luis Moreno.

El Consejo Regulador del Cava celebra elecciones la semana que viene con una polémica sobre la mesa: la petición de Freixenet de tomar medidas para aumentar las ventas del cava básico, mientras la hoja de ruta del sector lleva años avanzando hacia la búsqueda de mayor calidad, algo a lo que el gran grupo de Sant Sadurní también ha dado apoyo hasta ahora, y afirma que lo seguirá haciendo. Lo explica a elEconomista.es el consejero delegado de Freixenet, Pedro Ferrer.

Esta primavera, desde Freixenet han lanzado propuestas para flexibilizar la DO Cava ¿no es contradictorio con la hoja de ruta de los últimos años para poner en valor el cava con mayor calidad?

No es contradictorio, sino complementario. Defendemos que se pueden hacer ambas cosas a la vez. Lo hemos hablado en varias reuniones con Aecava, la patronal del sector, y también nos hemos reunido con los proveedores de uva. Ahora estamos teniendo la discusión interna, y a ver si avanza. Tras el verano lo llevaremos al nuevo Consejo Regulador del Cava, que se elegirá a finales de julio. El cava ha trabajado muy bien el tema de las zonas y de guarda superior, pero eso es el 13% de las botellas de cava que se venden, sobre todo a nivel nacional. Las botellas de guarda superior suponen el 25% de las ventas en España, pero solo un 6% en exportaciones, y para las empresas muy internacionalizadas como Freixenet, que exporta el 85%, una propuesta que solo es un 6% debe acompañarse de otras que ayuden a vender más cava.

Y por eso piden más acciones para impulsar el cava básico de nueve meses de crianza…

Al final, el cava es un producto internacional. Es el 25% de las exportaciones de vino español, por delante de Rioja y cualquier otra DO. A veces nos olvidamos. El cava no puede vivir del mercado interno.

Pero los nueve meses de crianza en botella son una línea roja que no se puede reducir, porque lo marca así el método tradicional de elaboración del cava...

Es muy complicado, casi imposible, porque es un mínimo incluso marcado por la normativa europea, aunque tendría lógica, porque el cava de guarda, con nueve meses de crianza en botella, equivale a una crianza en vino, y el guarda superior a una reserva, y otras DO como Rioja tienen también vinos jóvenes. Sin embargo, en el caso del cava, al ser método tradicional, no es posible. Para subir precios, la clave es la demanda y que no haya excedentes, por lo que habría que mejorar la promoción del cava de guarda.

Hay que cuadrar el círculo entre volumen de ventas y calidad…

Para mi hay una confusión entre envejecimiento y calidad, porque no es necesariamente así. Puede haber mucha calidad en vinos muy jóvenes, o haber un cava demasiado envejecido que parece más jerez que cava. En vinos tranquilos, la DO más valorada ahora en España y en la que se paga la uva más cara es la de Rias Baixas, que son vinos jóvenes de la última cosecha. Puede haber mucha calidad con juventud.

En vinos tranquilos Freixenet, este año se ha duplicado la producción para España tras el éxito del lanzamiento nacional el año pasado, ¿qué previsiones hay?

Tanto el blanco como el rosado han tenido muy buena acogida y sigue en los primeros cinco meses de 2022, y este octubre lanzaremos el tinto Freixenet en España, que ya vendemos en Alemania desde 2021.

Tras la adquisición de Bolney en Inglaterra a principios de año, ¿preparan más compras?

Ahora mismo no, pero somos un grupo inquieto, está en nuestro ADN y en el de Henkell el crecimiento mediante compras. Los dosieres van circulando.

La fusión con Henkell aportó músculo financiero para reducir la deuda. Con el aumento de tipos de interés a la vista, ¿está ahora Freixenet en una situación saneada?

Hemos reducido mucho la deuda, de 300 millones hasta un total de unos 100, porque también hemos hecho desinversiones que han ayudado. El aumento de tipos de interés no nos gusta, pero no nos hará sufrir. La compra de Bolney se realizó con recursos propios.

¿Cómo auguran este año?

Somos optimistas de cara al verano. Mayo fue un muy buen mes y junio también empezó muy fuerte. La gente tiene ganas de gastar, pero no estamos tan convencidos para otoño, que puede ser difícil. Subirán los tipos de interés y los suministros siguen con dificultades, aunque de momento vamos salvando todas las situaciones. Cada semana tenemos un susto de que nos dejan de producir algo, pero vamos encontrando alternativas y hablando con los proveedores. Además, tenemos fuerza para pedidos como el vidrio, porque entre nosotros y Alemania compramos 500 millones de botellas al año y los proveedores nos respetan.

¿Cómo evolucionan los costes?

Respecto a costes, estamos defendiendo nuestros márgenes con subidas de precio, sin nada extraordinario. Lo valoramos continuamente. De alguna manera, estamos volviendo a cuando empecé a trabajar a finales de los 70, aunque entonces la inflación llegó al 30%, y las empresas sacaban dos tarifas al año, una en primavera y otra en otoño. Ahora no estamos en ese punto, pero a veces les explico a los comerciales lo que pasaba entonces y que a lo mejor volvemos a aquello.

¿Puede verse afectado el proyecto de ampliación de las bodegas?

Está muy avanzado. Las primeras máquinas van llegando. Tendremos una línea de degüelle de alto rendimiento funcionando a principios del año que viene. Después de verano montaremos las máquinas, y estarán funcionando en marzo como muy tarde. Y en la segunda fase hasta 2024 ganaremos espacio de bodegas que ahora tenemos externalizadas. Las máquinas de degüelle ya están compradas y pagadas prácticamente desde que firmamos el pedido, así que esta primera fase no se verá afectada. La segunda parte de internalizar bodegas sí que nos la podríamos repensar para más adelante, si se cumplen las previsiones que apuntan a una recesión en 2023.

¿Y cómo va Ferrer Wines?

Arrancó hace un año y las últimas olas de la pandemia han hecho perder unos meses, pero este año será el de la consolidación. Distribuirá Bolney en España porque es una marca dirigida a la hostelería.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky