
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha mostrado todo el apoyo del Gobierno a la resolución del conflicto en la empresa Siro, pero también ha reclamado la misma actitud por parte del Ejecutivo que preside Alfonso Fernández Mañueco, "el gran ausente", ha recriminado.
Minutos antes de que participara en la inauguración este jueves del II Congreso de la Industria Alimentaria de Castilla y León organizado por Vitartis, bajo el lema 'fuTUro con propóSIto', la ministra ha subrayado la importancia de Siro y sus distintas plantas productivas en la Comunidad, con un total de 1.300 trabajadores, y por ello ha recordado que su departamento viene trabajando desde hace tiempo en la búsqueda de inversores y también con distintas líneas de financiación para "evitar su quiebra".
Sin embargo, frente a esa labor desplegada por el Gobierno Maroto, sí ha aprovechado la ocasión para censurar la dejación de funciones de la nueva Junta de Castilla y León y su consejero de Industria y Empleo, Mariano Veganzones. El concurso de acreedores amenaza a la compañía
"He de decir que en este trabajo que estamos haciendo el gran ausente es la Junta de Castilla y León. No he tenido hasta el momento ninguna interlocución con el nuevo Ejecutivo regional ni con el nuevo consejero de Industria, y por eso les pido que den la cara, tomen el puso a este problema y pongan en marcha las medidas necesarias para defender la industria en esta Comunidad", ha recriminado la ministra, quien ha puesto como ejemplo de los esfuerzos de su departamento los realizados en otros conflictos como el de Vestas o la reciente aprobación del proyecto en Zamora de Latem Aluminium.
En el caso de Siro y el anuncio de cierre de su planta de Venta de Baños (Palencia), lo que afectaría a un total de 197 empleados, Reyes Maroto confía en que el nuevo inversor, que ha planteado la recolocación de los afectados en otras plantas, refuerce su oferta inicial a fin de que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo, algo que precisamente ha llevado a los sindicatos a rechazar el plan de viabilidad.
La respuesta de la Junta no se ha hecho esperar. Su portavoz y consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, ha culpado a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, de intentar hacer oposición con este conflicto laboral.
"En temas de crisis empresariales hay administraciones públicas que ayudamos, apoyamos y salvamos empresas y otras que, aun teniendo responsabilidad, lo que buscan son ventajas políticas. Nosotros somos de los primeros, de dar y ofrecer soluciones, si hay algún responsable político que su papel es hacer oposición en su derecho, pero no ofrece un buen servicio al conjunto de los ciudadanos", ha aseverado en relación a las declaraciones de la ministra este jueves en Valladolid.
De este modo, Fernández Carriedo ha recordado que la empresa no pide ayuda financiera, algo que, como ha recordado, ya ha sido otorgada por la Junta, sino colaboración para que haya un acuerdo entre las partes implicadas que son Grupo Siro, la inversora y los trabajadores.
Cerrar un acuerdo
"Animo a empresa y trabajadores a un acuerdo porque de no producirse no sería una buena noticia", ha explicado Fernández Carriedo, quien ha abogado por cerrar un acuerdo para garantizar que la empresa tenga futuro y pueda ser "fuente de riqueza y empleo".
Por último, Fernández Carriedo ha reconocido que el acuerdo en algunas plantas como la de Toro en Zamora era "más viable hace unos días que hoy", no obstante ha insistido en pedir a las partes un acercamiento que "garantizaría el futuro de la empresa y de sus trabajadores".