La curva de tipos se empina en la deuda de casi todos los países. En los bonos americanos, la diferencia entre las referencias a dos y diez años alcanza máximos de cuatro años. Algo parecido sucede en la deuda alemana. Los intereses del bono español a diez años se ve arrastrado a máximos de tres meses y sea aleja de tipos negativos, ante el aumento repentino del sentimiento positivo sobre la economía y las expectativas de inflación.
Los inversores están saliendo de la deuda pública a largo plazo, ante el buen tono de la renta variable y un sentimiento positivo para la economía, mientras se reduce los casos de contagios de la tercera ola y crece el despliegue vacunas.
Han sido los comentarios de la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, la que ha provocado un corrimiento de tierras en la renta fija. La ex jefa de la Fed hizo declaraciones para empujar una rápida aprobación del segundo paquete fiscal de EEUU por valor de 1,9 billones de dólares. Yellen pronosticó que con ayudas sólidas el país se encontrará en pleno empleo en 2022.
Las expectativas de inflación crecieron al ritmo más rápido desde 2014, inclinando la curva de tipos en EEUU. El rendimiento del bono a 30 años se situó en el 2%, el nivel más alto desde febrero de 2020 e históricamente el ideal para que la inflación pueda alcanzar los objetivos de la Fed.
Los nuevos estímulos que planea el nuevo presidente de EEUU, Joe Biden, está impulsando las bolsas, pero a la vez está desatando temores de un descontrol de la inflación. La semana pasada, el ex secretario del Tesoro, Larry Summers, escribió en un artículo de opinión del Washington Post que el paquete de rescate de Biden puede ser demasiado grande y conlleva "grandes riesgos", incluida precios descontrolados.
Yellen rechazó estas preocupaciones, diciendo que eran pequeñas en comparación con las "cicatrices" que se enfrenta la economía si no se sale con fuerza de la actual crisis.
La expectativas de inflación no solo está teniendo reflejo en EEUU. El petróleo supera los 60 dólares el barril y la deuda europea también se está viendo arrastrada. El interés del bund alemán se sitúa en el -0,42%, en máximos desde septiembre. Por su parte, el rendimiento del bono español a diez años ha repuntado este lunes al 0,14 % frente al 0,12 % que marcó el pasado viernes en el mercado secundario de deuda y se ha situado en niveles de mediados de noviembre de 2020. El movimiento está siendo generalizado en toda la deuda europea. De hecho, la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el bund, permanece estable sobre los 56 puntos básicos, en niveles cercanos a 2,9%.