El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha admitido este miércoles que las fuerzas independentistas catalanas están atravesando por momentos de "contradicciones" y ha reclamado que sean las mínimas posibles.
Lo ha dicho durante la sesión de control al Govern en el Parlament, citando al científico Jorge Wagensberg: "Se puede vivir con contradicciones, pero se tiene que intentar vivir con las mínimas contradicciones posibles".
Aunque no lo ha mencionado explícitamente, Torra se pronuncia en estos términos en plena polémica entre ERC y JxCat porque los segundos han firmado un pacto con el PSC para gobernar la Diputación de Barcelona.
La crisis entre ERC y JxCat por la gobernabilidad del ente provincial ha salido veladamente en la sesión de control: tanto el líder de ERC en la Cámara, Sergi Sabrià, como Torra, de JxCat, se han referido a ella, pero en todo momento sin mencionar la palabra clave 'Diputación'.
Ha empezado Sabrià, asegurando que existe una represión del Estado hacia el independentismo que debería obligar a este movimiento político a unir fuerzas en todas las instituciones -una crítica implícita al pacto de JxCat con el PSC-. "Tenemos que estar a la altura en todas las instituciones del país. Hagámoslo porque esta será la mejor manera de combatir la represión, ¿verdad, presidente?", ha interpelado.
Torra ha aceptado hablar de la polémica de la Diputación pero también evitando citarla directamente, y ha avisado a Sabrià de que ningún actor independentista se libra de las contradicciones -una crítica implícita por los pactos de ERC con el PSC en los ayuntamientos-.
El presidente catalán ha dicho que el independentismo debería "avanzar junto en todas partes", pero no ha dado ninguna pista de si JxCat estaría dispuesta, como pide ERC, a renunciar al pacto con el PSC en el ente provincial.
Torra ha asumido "parte de la culpa" que él tiene en el momento que vive el independentismo, y ha pedido que entre todos los partidos haya propósito de enmienda y se supere esta fase de contradicciones.
Intercambio de reproches
Así, en el pleno, ERC y JxCat han rebajado el tono respecto al intercambio de reproches que el propio Sabrià y el portavoz de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, habían mantenido minutos antes en Rac1 en sendas entrevistas.
Sabrià había afeado a JxCat actuar como "la vieja Convergència", acusando al partido de Torra de haber firmado un pacto con el PSC en la Diputación porque le preocupan más ocupar cargos que el futuro de Cataluña.
Pujol había replicado a Sabrià "el tono un poco agresivo y nervioso" utilizado en su intervención, instándole a reflexionar si esta era la mejor vía para llegar a un acuerdo en la Diputación de Barcelona.