Josep Borrell, cabeza de lista de la candidatura del PSOE que ganó las elecciones al Parlamento Europeo, renuncia a su acta de eurodiputado para seguir ocupando el cargo de ministro de Exteriores y no dejarlo desierto ante una investidura que se prevé complicada.
Borrell ha decidido no tomar posesión del escaño que ganó en las elecciones europeas del pasado 26 de mayo, cerrando así la puerta a una segunda etapa en la Eurocámara que presidió de 2004 a 2007, ante la incertidumbre política que se plantea de cara al intento de Pedro Sánchez para permanecer en la Moncloa.
Cabe destacar que la incompatibilidad entre ambos cargos -ministro y eurodiputado- dejaría a España sin persona al frente de la cartera de Exteriores hasta la formación de un nuevo Gobierno ante la imposibilidad de sustituir a los ministros en funciones. "De acuerdo con el presidente del Gobierno, hemos pensado que era más útil que siguiera ocupando el puesto de ministro que no incorporándome a un Parlamento que dentro de 15 días se va a ir de vacaciones", ha dicho a la prensa en Bruselas.
La reacción habría sido diferente, ha asegurado, si la investidura del Gobierno fuera posible "en el corto plazo", ha reconocido Borrell, que ha anunciado que de acuerdo con Sánchez, este miércoles ha remitido un escrito a la Junta Electoral Central "comunicándole que renunciaba a tomar posesión" del acta de eurodiputado.
"Si las expectativas de una formación de un Gobierno a través de una investidura fueran más ciertas en el corto plazo, posiblemente la decisión hubiera sido otra, pero hoy como ustedes saben hay una incertidumbre considerable sobre cuándo va a ser la investidura", ha comentado, sin descartar que ésta sea pospuesta a después del verano. "Eso quien lo sabe mejor que nadie es el señor (Pablo) Iglesias", dijo en referencia al líder de Podemos, cuyo apoyo a Sánchez no está garantizado.
Borrell se ve de comisario
El ministro en funciones ha tomado la decisión en plenas negociaciones para el reparto de los principales cargos institucionales de la Unión Europea. Sin embargo, la renuncia al acta de eurodiputado no es incompatible con que Borrel pueda ser designado para uno de esos grandes puestos de la UE, como el de Alto Representante de la Diplomacia de la Unión Europea para el que suena su nombre.
"Ser parlamentario no es el único destino para trabajar para Europa y en Europa. No hace falta ser europarlamentario por ejemplo, es un ejemplo, para ser comisario, y yo creo que muchísima gente en España podría razonablemente pensar que mi destino final no hubiera sido el Parlamento, sino otros puestos ejecutivos", se ha justificado. "Tanto es trabajar para Europa como europarlamentario que como miembro de la Comisión, o si me apuran incluso como ministro responsable de la cosa europea", ha añadido en sus declaraciones, recogidas por EFE.
Interrogado sobre si descarta ser comisario, ha recalcado que no se trata de renunciar "a nada que no se tiene", pero ha reiterado que no hace falta ser miembro de la Eurocámara para formar parte "hipotéticamente" del Ejecutivo comunitario. "Creo que tengo capacidad para serlo, sin duda alguna", ha querido zanjar cuando se le ha preguntado si se ve en el cargo.