Madrid Central fue el eje de la campaña para las elecciones municipales de PP y Ciudadanos. Ahora, hecho efectivo el cambio de Manuela Carmena por José Luis Martínez-Almeida, su reversión empieza a tomar forma aunque se va descartando la idea original que apuntaba a la anulación total. El nuevo alcalde de Madrid esbozó ayer los primero pasos para recuperar terreno cedido a la prohibición anticontaminación y anunció que se establecerá una moratoria a las multas desde el 1 de julio. | La DGT consideraría que revertir Madrid Central sería hacer el "ridículo" en Europa.
Junto a la vicealcaldesa Begoña Villacís y la portavoz del Ejecutivo, Inmaculada Sanz, Almeida informó de que el nuevo Ejecutivo de coalición llevará a cabo un proceso de reuniones con afectados por Madrid Central y "de manera inmediata" decretará una moratoria a las multas -que aún tiene que ser aprobada- para después estudiar los "ejes estructurantes" por los que se permitirá circular sin restricción por la Gran Vía, por ejemplo.
Lo cierto es que los planes de los partidos que sumaron para acabar con el Gobierno de Carmena no son exactamente iguales. Con Cs, el PP se ha abierto a atajar Madrid Central reconvirtiendo el área mientras que con Vox habla de regresar a la libre circulación. Según Martínez-Almeida ambas formaciones comparte la misma "premisa": que Madrid Central "no es el modelo adecuado" y ha fracasado por los datos de polución del primer trimestre de 2019 y por las pérdidas sufridas por los comerciantes.
Según el nuevo alcalde, la medida estrella de Carmena no ha tenido éxito en la reducción de la contaminación: "La Unión Europea no exige Madrid Central, la UE exige resultados eficientes en la lucha contra la contaminación".
Eliminar los semáforos de la A-5
Almeida también anunció ayer que en "los próximos días" el Gobierno municipal eliminará los semáforos en la A-5 a su llegada a Madrid por que no resuelven los problemas de tráfico de la zona y que se soterrará la vía para replicar una zona verde como la del soterramiento de la M-30 en Madrid Río.
Otra de las prioridades desmenuzadas ayer por el nuevo Gobierno municipal es la de aprobar "cuanto antes" la Operación Chamartín, renombrada Madrid Nuevo Norte, en la que el Ayuntamiento debe hacer algunas modificaciones pedidas por la Comunidad de Madrid y que motivaron que Carmena decidiese no llevar a votación este plan, que supone la construcción de 10.500 viviendas y un gran centro de negocios al norte de la capital.
