La primera reunión de la Mesa del Congreso tenía un punto del día clave: la suspensión de los diputados en prisión preventiva por el procés. La nueva presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, no ha cedido a las presiones de la rápida contraréplica del Supremo insistiendo en que la decisión no es suya ni de la exigencia de PP, Ciudadanos y Vox de suspensión "inmediata" de los líderes independentistas juzgados y ha solicitado un informe jurídico a los letrados del Congreso.
Esta decisión retrasa la cuestión 24 horas más. Aunque Unidas Podemos abogaba por dejar el asunto para la próxima semana, transcurrida ya la jornada electoral del 26-M, Batet finalmente ha decidido convocar a la Mesa para este viernes y tomar una decisión definitiva.
"Como no tenemos ninguna voluntad de retrasar esta decisión, que es sustancial, hemos decidido convocar una Mesa mañana mismo con el informe en la mano para tomar una decisión definitiva", ha indicado tras más de tres horas de reunión en las que no ha conseguido convencer a PP y Ciudadanos para votar por unanimidad esta consulta a los servicios jurídicos..
Tras el requerimiento al TS en el que la presidenta del Congreso pedía una aclaración "sobre las consecuencias de la aplicación de la ley procesal" a Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez para su ejercicio como diputados, Batet convocó la reunión de hoy con la idea de facilitar a los tres partidos que registraron la petición para la suspensión la posibilidad de "expresar su opinión", como remarcó el miércoles, y así ha parecido ser.
La baza de los letrados del Congreso
La postura dubitativa de Unidas Podemos sobre quién debe decidir que los cuatro diputados sean suspendidos para ejercer en el Congreso -según el Supremo es la Mesa- también ha influido en la petición por parte de la Mesa de un informe jurídico a los letrados del Congreso el alcance del artículo 21.2 del Reglamento de la Cámara al que se acogen el Supremo y PP, Ciudadanos y Vox y que indica que "el diputado quedará suspendido en sus derechos y deberes parlamentarios cuando, concedida por la Cámara la autorización de un suplicatorio y firme el auto de procesamiento, se hallare en situación de prisión preventiva mientras dure ésta".
Tarde más o menos la decisión (con el Senado los tres partidos de la derecha también han hecho lo propio), todo apunta hacia la suspensión de los presos preventivos. "De acuerdo con la ley, parece que todo indica esto. La Ley de Enjuiciamiento es bastante clara y el Reglamento del Congreso también", declaró ayer la propia Batet.
Cuestión no menor será la decisión que finalmente tomen los dos miembros de Unidas Podemos en la Mesa -Gloria Elizo y Gerardo Pisarello. El grupo confederal se debate entre votar sí o no a la suspensión, y no descarta hacerlo en sentido negativo más allá de lo que digan los letrados de la Cámara. Aunque la medida saldría adelante igual -PSOE, PP y Ciudadanos ocupan siete de los nueve puestos del órgano-, se evidenciaría la primera gran ruptura de calado de la legislatura entre los socialistas y los llamados a ser sus principales socios.
Advertencia de PP y Cs
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, acusa a a Batet de intentar "lavarse las manos" ante la suspensión de los diputados independentistas que están en prisión preventiva y ha amenazado con solicitar su reprobación en el Congreso si no los suspende de "inmediato". Es más, ha asegurado que se plantea actuar contra ella "por prevaricación y desobediencia" a los tribunales.
De igual manera, Albert Rivera exige a la presidenta del Congreso que se deje de "excusas baratas", obedezca al Supremo y suspenda ya en sus funciones parlamentarias a los cuatro diputados que se encuentran en prisión provisional. "Se acabó, señor (Pedro) Sánchez y señora Batet. A obedecer al Supremo", ha escrito el líder de Ciudadanos en su cuenta de Twitter.