El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha vuelto a desmarcarse del plan independentista del Govern de Carles Puigdemont. Así lo plasma en el escrito de defensa que ha remitido a la Audiencia Nacional, donde será juzgado por un presunto delito de rebelión por el que la Fiscalía pide para él 11 años de prisión.
En su alegato, Trapero asegura que "no ha participado, no ha intervenido y no ha compartido" el plan "ideado" por el expresident para referéndum "ilegal" del 1 de octubre de 2017 y garantiza que siempre ha actuado "desde el más riguroso respeto al orden jurídico constitucional, obedeciendo y cumpliendo los mandatos judiciales".
Asegura Trapero no haber puesto "jamás el cuerpo de los Mossos d'Esquadra al servicio de los intereses políticos secesionistas", según aparece en el escrito que cita Europa Press. La misma postura que reconoció el día que declaró como testigo en el juicio que el Tribunal Supremo realiza a los líderes del procés [aquí, en directo], donde también mantuvo que los exdirigentes catalanes conocían esta "postura inequívoca" del cuerpo autonómico.
Así, ha apuntado también en el texto para la Audiencia que el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, que coordinaba el dispositivo policial del 1-O, conocía el plan propuesto por los Mossos para ese día, consistente en el envío de 'binomios' a más de 2.000 centros de votación, y que no presentó ninguna objeción al respecto.