
A pocas semanas de las elecciones generales, fuentes políticas han confirmado a elEconomista que en el ánimo de una parte de las grandes empresas está que el próximo Gobierno venga de la mano de un pacto PSOE-Ciudadanos, con el fin de sortear la desaceleración económica y a los indepedentistas y teniendo en cuenta que ni Podemos ni Vox generan confianza. Pero la propuesta, en sí, tiene una línea roja:la de la formación naranja no acepta a Pedro Sánchez como presidente; por eso en su lugar postularían un perfil como el de Josep Borrell.
A parte de las casas de apuestas, relevantes representantes de las grandes empresas también han expresado sus preferencias, defendiendo un gobierno de coalición donde los protagonistas sean el Partido Socialista y Ciudadanos, según ha tenido conocimiento eE. El anhelo de que esta combinación sea factible –lo que ciertamente no recogen todavía los sondeos, si bien sí parece que el PSOE será la formación política más votada–, choca sin embargo con el cordón sanitario anunciado por Albert Rivera poco después de que Pedro Sánchez anunciase el final de la legislatura y la convocatoria de elecciones.
Fuentes políticas y empresariales explican que, ante ese tapón, la fórmula que estaría exigiendo Ciudadanos pasa por el sacrificio del PSOE de entregar a Pedro Sánchez y nombrar a otro candidato a la presidencia del Gobierno, de cara a una investidura.
Pero Ferraz –subrayan estas mismas fuentes–, no está muy dispuesta a entregar a su líder a cambio del Gobierno, por lo que la figura de Sánchez ni se discute, algo en lo que insiste Rivera. El cabeza de lista de Ciudadanos ha manifestado en infinidad de ocasiones que con el PSOE del actual líder no iría a ningún sitio, y "menos con Pablo Iglesias como vicepresidente económico". De hecho, este martes, el máximo dirigente de Cs ofreció un pacto de Gobierno a Pablo Casado, para "echar a Sánchez" de Moncloa, y en respuesta a ello, Casado le brindó el puesto de ministro de Exteriores.
Remplazar a Sánchez
Ferraz –subrayan estas mismas fuentes–, no está muy dispuesto a entregar a su líder a cambio del Gobierno, por lo que la figura de Sánchez ni se discute, algo en lo que insiste Rivera, quien en infinidad de ocasiones ha repetido que con el PSOE del actual líder no iría a ningún sitio, y "menos con Pablo Iglesias como vicepresidente económico". De hecho, este martes, el máximo dirigente de Cs ofreció un pacto de Gobierno a Pablo Casado, para "echar a Sánchez" de Moncloa, y en respuesta a ello, Casado brindó el puesto de ministro de Exteriores al líder de Ciudadanos.
Otras fuentes de Ciudadanos consultadas por este diario insisten en el matiz económico para desarmar la ecuación que cotejan en el círculo de las grandes empresas. Y es que el partido naranja ve absolutamente incompatible su programa económico con el de Pedro Sánchez, cuyo argumentario ideológico "está cada vez más cerca de Podemos y muy lejos del 'pacto del abrazo' que firmamos en la legislatura fallida". "Quizás –señala un destacado miembro de Cs– por eso nos quieran a nosotros, para suavizar al PSOE". Por cierto, que, desde el entorno de Pablo Iglesias se deja caer ahora que en el caso de que se diera la suma PSOE, Ciudadanos, el partido morado podría considerar abstenerse en una investidura, en aras de la gobernabibidad de España.
"Quizás por eso nos quieran a nosotros, para suavizar las políticas económicas del PSOE, cada vez más cerca de Podemos"
Este último posicionamiento de Iglesias contrasta con las críticas vertidas días atrás, anticipando un posible acuerdo entre PSOE y Ciudadanos. De hecho, fueron las palabras de José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización de los socialistas, quien en su opinión ha destapado el bote de las esencias, al comentar este públicamente que prefiere un pacto PSOE y Ciudadanos, antes que necesitar a los independentistas.
Poco antes, Noelia Vera, diputada y portavoz de Podemos afirmaba tener conocimiento de que "hay un intento por una parte del PSOE, pero también es una opción que contempla el Ibex 35". Luego, "no me extrañaría nada y es una posibilidad que afrontamos", comentaba al respecto.
"La derecha se está movilizando y los tracking ya detectan una suma en escaños suficiente de PP,Cs y Vox"
Del lado del Partido Popular, se da por sentado que el mundo empresarial está hablando de la adición PSOE más Ciudadanos. "Esto es algo que siempre han hecho, siempre han opinado sobre los futuros gobiernos. Es lógico, buscan estabilidad, y es posible que crean que esa fórmula puede darla. Pero tienen que dar los números, hay que esperar a la aritmética, y la derecha se está movilizando y los tracking ya detectan una suma en escaños suficiente de PP,Cs y Vox. Además, hay que tener en cuenta que las grandes empresas representan cada vez menos a España", mantiene una fuente de Génova consultada.