Política

Cuixart prioriza solucionar el conflicto a salir de la cárcel con una defensa acérrima de la desobediencia pacífica

  • "No nos van a confrontar con el resto de pueblos de España"

Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, ha comenzado su interrogatorio declarándose un "preso político", como hicieron el resto de acusados que declararon antes ante el tribunal de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que juzga el procés catalán. El guión ha sido también compartido en otros puntos, como de la reivindicación de la ausencia de violencia en las convocatorias realizadas por la entidad cultural. En Directo | Última hora y reacciones del juicio al procés en Cataluña.

Cuixart ha explicado al fiscal Jaime Moreno, único de los intervinientes al que ha respondido además de a su defensa, el sentido de la entidad que preside: la protesta "pacífica pero determinada" en defensa de los valores democráticos, como ha indicado en varias ocasiones. "Un contencioso político no se puede solucionar por la vía de la justicia", ha añadido.

En este sentido, ha indicado que "el derecho a votar se gana votando", en referencia al referéndum del 1 de octubre de 2017, jornada que ha definido como "un ejercicio de dignidad colectiva" y de "desobediencia civil" a la prohibición del Tribunal Constitucional. "La población se expresa manifestándose", ha explicado en relación al llamamiento a acudir a votar el 1-O y a "proteger" los locales electorales. "Protegemos la democracia con el ejercicio de nuestros derechos fundamentales", ha dicho sobre la jornada en la que el éxito de la convocatoria era más necesario ante la "violencia" de la Policía con la ciudadanía que "resistía pacíficamente".

"No hemos participado en la convocatoria del referéndum, Òmnium no ha invertido ni un euro. Como entidad no lo podemos hacer"

Cuixart sí se ha encargado de marcar distancias entre Ómnium Cultural y los convocantes del referéndum. "No hemos participado en la convocatoria del referéndum, Òmnium no ha invertido ni un euro. Como entidad no lo podemos hacer". Ha iniciaron que no hubo ninguna resolución de la justicia para que no desarrollaran su acción, que ha explicado que radicaba en la movilización para la autodeterminación.

Sin embargo, la mayor parte de las preguntas de la Fiscalía han tenido relación con las movilizaciones del 20 y 21 de septiembre, jornadas por las que se cuestiona principalmente tanto su inocencia como la del presidente de la ANC, Jordi Sànchez. 

Cuixart ha señalado que la jornada de protesta del 20 de septiembre hay que ubicarla bien "porque si no no vamos a entender nada". Así, ha concretado que la protesta se convocó el mismo día en medio de los interrogatorios a decenas de alcaldes y los registros a sedes del Govern. Sobre los que no pudieron practicar las autoridades, Cuixart ha defendido la "resistencia no violenta, protesta pacífica" en medio de la presión al autogobierno: "El 20 de septiembre se suspendió la autonomía financiera de Cataluña", ha añadido para argumentar las movilizaciones masivas, negando que el 20S hubiera violencia.

Uno de los momento tensos ha surgido a raíz de la convocatoria del 20S. Mientras Cuixart afirmaba que solo se había convocado la protesta frente a vicepresidencia (edificio de Economía), el fiscal ha mostrado un tuit de la organización apuntando a otras Consellerías. Finalmente el acusado ha apostado por reconocer que cree que ese tuit se borró pero sin llegar a afirmarlo.

Los coches de la Guardia Civil afectados el 20S han vuelto a tomar protagonismo. Como ya explicara Sànchez, los 'Jordis' se subieron a uno para desconvocar la protesta cuando llegó la hora de hacerlo porque desde el escenario no escuchaban las personas situadas más al fondo, según ha relatado. Sobre los destrozos "progresivos" que sufrieron, Cuixart lo ha lamentado y calificado de "una actitud no propia del movimiento pacífico soberanista" y ha indicado que el 1-O también hubo destrozos por parte de las fuerzas del Estado.

Rechaza su primera declaración ante el juez

El otro punto discordante entre Cuixart y el fiscal ha sido a raíz de la primera declaración del imputado ante el juez tras ser detenido que desde la Fiscalía se utilizaba como parte del cuestionario. Cuixart ha deslegitimado su declaración de entonces reconociendo que la realizó buscando salir en libertad, condicionado por las circunstancias: "Mi declaración ante el juez instructor fue condicionada por el impacto grande que supone entrar en prisión", rechazando la integridad de las declaraciones en un primer momento, con una salvedad: la no violencia. "Ahora mi prioridad no es salir de la cárcel, llevo más de 500 días, sino resolver el conflicto", ha dicho Cuixart. "Si hubiéramos visto algún indicio de que había que desconvocarla antes no habríamos dudado", ha respondido a la pregunta de si se planteó desconvocar antes de las 0:00 horas, hora prevista desde la convocatoria.

En cuanto al pasillo creado para facilitar el acceso a la Consellería de Economía -a preguntas sobre la dificultad para la salida de la juez y de los miembros de la comisión judicial-, Cuixart ha compartido la declaración de Sànchez y ha negado "que hubiera personas de la comisión judicial que no pudiera salir. Quien quiso lo pudo hacer. Había una multitud de manifestantes pero se podía salir", destacando que "la actitud de la gente era cívica, pacífica pero con un enfado muy grande, ¿eh?".

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