El juez Manuel Marchena ha renunciado este martes a presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo tras ser escogido por PSOE y PP, previo acuerdo, como candidato a este puesto.
"Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", recalca en un comunicado.
Marchena se desmarca del pacto político para la renovación del Consejo y defiende que su "independencia" ha caracterizado su carrera judicial y asegura que su desempeño como magistrado del Tribunal Supremo es "la mejor muestra" de que "jamás" ha aplicado el derecho siguiendo opciones políticas.
"Mi trayectoria como magistrado ha estado siempre presidida por la independencia como presupuesto de legitimidad de cualquier decisión jurisdiccional", ha resumido.
Seguirá al frente del tribunal del procés
Así las cosas, el tribunal que juzgará el procés catalán se mantiene intacto, después de que sonara un perfil más progresista ante la sustitución de Marchena como presidente de dicho tribunal. El anuncio no ha sido bien recibido por alguno de los encausados.
El líder de ERC y exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y el exconseller Raül Romeva han presentado ante el Tribunal Supremo un escrito que pide la recusación de Marchena como presidente de la Sala de lo Penal en el juicio sobre el proceso soberanista. También han pedido la recusación de Marchena Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y los exconsejeros Jordi Turull y Josep Rull.
En el escrito se alega que el "Whatsapp de la vergüenza" que trascendió este lunes del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, evidencia el control político que el PP y el PSOE ejercen sobre el juez y el propio tribunal.
Según el abogado de Junqueras y Romeva, el Whatsapp de Cosidó atribuye a Marchena "características personales vinculadas a una determinada orientación política que hacen dudar de la imparcialidad para la participación" en el juicio del proceso soberanista.
Tras el anuncio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado la renuncia del magistrado pero ha dicho comprender "perfectamente" su decisión, porque considera que se ha puesto en duda su independencia.
La renovación del CGPJ, en el aire
Sánchez ha pedido al PP que no dé por rota la negociación para la renovación del poder judicial, respondiendo al anuncio de 'Génova' que ha atribuido la renuncia de Marchena a la gestión que ha hecho el Gobierno.
En opinión de Sánchez, recoge Europa Press, la decisión que ha tomado Marchena demuestra "lo idóneo que era" para presidir el órgano de gobierno de los jueces y el Tribunal Supremo. Demuestra también que "cuando se hablaba de su supuesta parcialidad y, en consecuencia, su ausencia de imparcialidad, la renuncia lo que ha hecho ha sido demostrar su profesionalidad y su prestigio, que precisamente ha sido reconocido por jueces de distintas sensibilidades".
Sin embargo, Génova ha suspendido el proceso de renovación y ha respaldo la decisión de Marchena, según recoge Europa Press. El PP atribuye la renuncia del juez a la "irresponsabilidad" del Ejecutivo en la gestión del proceso de renovación y le acusa de haber filtrado a la prensa los detalles de la negociación parlamentaria. El PP acusa a Sánchez de haber desgastado la Justicia, por lo que considera "acertada" la decisión del presidente de Lo Penal del Tribunal Supremo de descartarse para el puesto.
"Mientras la ministra Delgado sea la ministra de Justicia del Gobierno de Sánchez no hay ninguna posibilidad de que podamos mantener interlocución con el Gobierno en este tema. Ella y Sánchez son los responsables de que esta negociación haya sido filtrada y malinterpretada", ha declarado el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto en los premios Cambio 16.
La decisión del PP dejaba, en principio, en el aire la votación para elegir a los nuevos vocales prevista para este jueves en el pleno del Congreso. Sin embargo, la Junta de Portavoces de la Cámara se ha reunido y ha mantenido para este jueves la votación en sesión plenaria de los 10 vocales del CGPJ. Al ser imprescindibles los votos del PP, todo parece indicar que la votación se celebrará pero no saldrá adelante. Desde el PSOE han pedido a los 'populares' que mantengan los nombres acordados, ya que la renuncia de Marchena no ha sido decisión de los grupos.