Política

El adiós de Angela Merkel genera incertidumbre en Alemania y Europa

  • La CDU eligirá a principios de diciembre al próximo presidente del partido
  • Friedrich Merz, Jens Spahn y Annegret Kramp-Karrenbauer, los favoritos
Angela Merkel, canciller de Alemania. Imagen: EFE

La decisión de Angela Merkel de no postularse como líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y abandonar la cancillería cuando finalice su cuarto mandato sumirá a Alemania en una orfandad de liderazgo que repercutirá en su panorama político. La República federal se prepara para el final lento de una era que escribirá su primer capítulo a principios de diciembre cuando la CDU, en un congreso en Hamburgo, elija a su próximo presidente.

Hay tres aspirantes: el exjefe del grupo parlamentario conservador Friedrich Merz, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, y la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer. Merz y Spahn representan al ala más derechista de la CDU, mientras que la secretaria general es leal a la línea de la canciller.

La carrera por suceder a Merkel arrancó oficialmente el miércoles y se anuncia feroz. Más en un contexto en el que estos candidatos deberán plantearse la posibilidad de que la Gran Coalición no dure hasta 2021 dada la constante inquietud con el Partido Socialdemócrata (SPD).

Todo está actualmente en proceso de cambio. No obstante, la ausencia de Merkel cambiará el escenario del resto de partidos. Principalmente, a los liberales del FDP y a los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) que deberán encontrar una nueva estrategia. O así lo intuye la prensa alemana que durante estos días ha puesto encima de la mesa el rol que a partir de ahora desempeñará el líder de los liberales, Christian Lindner y que dependerá de quien salga elegido nuevo líder de la CDU.

Los más perjudicados serán los miembros de AfD. El partido que se alzó gracias a la política de refugiados puesta en marcha por la canciller y que hizo de su eslogan ("Merkel tiene que irse") la piedra angular de su programa, tendrá que replantearse a partir de ahora su estrategia. Una táctica que podría no ser muy estricta de salir elegida Kramp-Karrenbauer, por ser la más afín a la línea política de Merkel, pero que sin embargo deberá cambiar de raíz de salir elegido Spahn o Merz.

El anuncio de Merkel no sacudió el euro, pero sin ella se plantean preguntas a largo plazo sobre el futuro de la moneda

El líder de la ultraderechista AfD, Alexander Gauland, conoce bien a Spahn de su paso por la CDU y de ahí que en la formación populista teman que, de salir elegido en diciembre, el titular de Sanidad pueda traerse a una parte de los partidarios de la AfD a la CDU. No obstante, nada comparado con Merz de quien se dice en la prensa alemana que podría ser la futura amenaza del partido xenófobo. La AfD lo tacha como un desafío para sus filas al encarnar una ruptura total con la era Merkel.

Uno de los perjudicados podría ser el presidente de Francia, Macron, que depende del apoyo de Merkel para sacar adelante sus reformas o Sánchez, que necesita el apoyo de una voz europea fuerte ante el secesionismo

Pero las repercusiones también retumbarán en toda Europa. El anuncio de Merkel no sacudió el euro, pero sin ella se plantean preguntas a largo plazo sobre el futuro de la moneda. Las posibilidades de más reformas para reforzar la región del euro podrían desvanecerse, y el próximo líder de Alemania podría no estar tan comprometido con la integración europea como lo está la canciller. Asimismo, uno de los perjudicados podría ser el presidente de Francia, Macron, que depende del apoyo de Merkel para sacar adelante sus planes de reforma de la UE o Sánchez, que necesita el apoyo de una voz europea fuerte ante el secesionismo catalán. Merkel, que es una clara europeísta, lleva tiempo apelando a la unidad para hacer frente a las políticas nacionalistas y aislacionistas y ha logrado sobreponerse a temporales financieros mientras sus homólogos europeos iban cayendo.

Friedrich Merz, defensor del ala más derechista

Merz, de 62 años, aunque no cuenta con cargos actuales en la formación, representa al ala más derechista de la CDU y es un declarado rival interno de la línea de la canciller. De hecho, abandonó el escenario político de Berlín, tras una disputa con Angela Merkel. Una hostilidad que creció más si cabe por las concesiones hechas por la canciller a los socialdemócratas a cambio de lograr el sí al pacto de coalición con el que accedió a su cuarto mandato.

Defensor de la economía liberal y de los valores más conservadores, Merz se pronunció en contra de la doble ciudadanía y ha criticado en numerosas ocasiones las costumbres musulmanas hasta el punto que llegó a exigir que los inmigrantes "acepten nuestras hábitos". A pesar de que sus diferencias con Merkel le alejaron de la CDU, es todavía muy apreciado en el partido especialmente por las facciones más económicas y por aquellas que están más decepcionadas con la canciller por lo que de salir elegido, su presencia supondría una ruptura con la era de Merkel.

Jens Spahn, el giro conservador

A sus 38 años, Jens Spahn, actual titular de la cartera de Sanidad, es una de las jóvenes promesas con las que cuenta la CDU. A pesar de su homosexualidad, es un católico confeso y todo apunta a que, a tenor de sus directrices lanzadas desde su Ministerio, su elección vendría auspiciada por una giro conservador a la formación. De hecho, defiende un cambio de rumbo como demuestra no solo su defensa de que el Islam no forma parte de Alemania, sino su adhesión en la pasada primavera a un manifiesto que exigía el fin del giro al centro promulgado por la canciller alemana.

De hacerse con el liderazgo del partido de la Unión Cristiano-demócrata pondría encima de la mesa la vuelta del servicio militar obligatorio y sobre todo el retorno a unos valores conservadores que, a su parecer, pondrían contra las cuerdas a los populistas de Alternativa para Alemania. De ahí que, como en el caso de Friedrich Merz, Spahn cuente con las simpatías de la militancia más conservadora de la CDU.

Annegret Kramp-Karrenbauer, la favorita de la prensa

Annegret Kramp-Karrenbauer, llamada AKK, es la favorita según apuntan los periódicos de la República federal, y es considerada la más afín a Angela Merkel. Esta mujer comparte con la actual canciller la misma línea política, más bien centrista, por lo que su candidatura vendría a preservar la herencia liberal de la canciller.

AKK es en sí misma el retrato de una familia moderna: madre de tres hijos es sin embargo su marido quien se dedica a las faenas de la casa y quizá por ello defiende, además de la política migratoria de la canciller, cuestiones como que la sociedad otorgue servicios obligatorios sociales.

De cara al ala conservadora del partido, esta política de 56 años tiene la ventaja de que ha hecho una carrera clásica dentro de la Unión Cristianodemócrata, empezando desde temprana edad en las juventudes del partido y pasando desde ahí a ocupar posiciones más destacadas dentro del grupo; pero con todo no sería la opción preferida del ala más conservadora.

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