La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha criticado este lunes que el acto de este domingo en Alsasua (Navarra) organizado por la plataforma 'España Ciudadana' vinculada a Ciudadanos fue un acto "partidista" y, tras la tensión vivida entre manifestantes y un grupo de radicales que quiso boicotear el acto, ha advertido que "todo el mundo sabía a lo que iba". En el mismo sentido se ha pronunciado el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, quien habría preferido que se buscara una fórmula que evitara la crispación.
Robles ha asegurado que la Guardia Civil merece reconocimiento y representa a todos los españoles, pero ha acusado al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de realizar el evento con una finalidad partidista y convertirlo un acto de "crispación". "Cualquiera puede ir a hacer un acto a cualquier sitio, pero todo el mundo sabe a lo que va", ha señalado Robles en una entrevista en Telecinco. El evento, al que se sumaron PP y Vox, reivindicaba el papel de la Guardia Civil y la españolidad de Navarra.
"No puedo aceptar que se utilice el apoyo a la Guardia Civil con fines partidistas", ha recalcado la titular de Defensa, apuntando que esto "quiebra la convivencia".
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska,también ha cuestionado que el acto de 'España Ciudadana' fuera la forma más efectiva de defender a la Guardia Civil.
En declaraciones a COPE, Marlaska ha asegurado que el contexto que se vive en Alsasua, municipio en el que se condenó a ocho jóvenes por agredir a dos guardias civiles y sus parejas, hace que el acto no fuera la mejor manera de reivindicar al cuerpo en Navarra. "Quizás para defender a la Guardia Civil se pueden plantear acciones que no conlleven la posibilidad de crispación o incidentes", ha explicado, sugiriendo que se realicen acciones "en otro formato".
"Todo el mundo tenía el derecho a manifestarse, pero no se puede obviar que había una alta probabilidad de que los incidentes que ocurrieron pasaran", ha señalado.
En el acto de este domingo se vivieron momentos de tensión e insultos por parte de un grupo de radicales que ha querido boicotear el evento.
Este homenaje se produjo dos años después de que en el municipio navarro ocho jóvenes agredieran a dos guardias civiles y sus parejas, por lo que fueron condenados a penas de prisión el pasado mes de junio.
El encuentro se desarrolló con un fuerte despliegue de la Guardia Civil y la Policía Foral, ya que en las calles próximas se produjeron una movilización de protesta y se vivieron algunos momentos de tensión entre manifestantes y agentes.