Tras horas de tensión y con una crisis de política de calado amenazando la estabilidad del Govern de Quim Torra, JxCat y ERC han llegado este jueves a un acuerdo respecto a la suspensión de los diputados de la Cámara procesados por rebelión por el Tribunal Supremo: JxCat ha cedido y hecho a sus cuatro diputados suspendidos -Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- firmar individualmente su sustitución en la Cámara por un compañero del grupo. Sin embargo, esta decisión ha provocado el rechazo de los letrados de la Cámara y la indignación entre la oposición, prolongándose hasta la noche una jornada frenética en la que el inicio del pleno previsto se ha retrasado varias veces hasta finalmente quedar suspendido.
El pacto que ha marcado el día se ha producido después de que los principales dirigentes de ambos partidos hayan tenido una reunión al más alto nivel en los despachos del Parlament. Según diversas informaciones, Torra habría reunido en su despacho al propio Torrent y a otros miembros del Govern como Elsa Artadi (JxCat) o Pere Aragonès (ERC). Este movimiento también permite desbloquear la sesión del Parlament, cuyo inicio, previsto para las 19:00 horas tras el embrollo, se retrasará aún más.
Según ha trascendido, Torrent ni siquiera ha exigido una firma física y ha considerado suficiente que los cuatro diputados de JxCat remitan un correo electrónico confirmando que delegan el voto en su compañero Albert Batet, en quien ya lo hicieron el 31 de mayo. Precisamente la delegación en Batet era la postura en la que JxCat incidía esta mañana, fundamentándose la discrepancia en la firma individual de los suspendidos.
Torra, Torrent, Artadi o Aragonès se han reunido horas en los despachos
El hecho de que no se exija a los suspendidos una firma física ha provocado el rechazo de los letrados de la Cámara al pacto, quienes además alegan que JxCat no puede apelar a una delegación del voto que se hacía antes del auto del juez Pablo Llarena. En cualquier caso, su dictamen es meramente consultivo y no vinculante, lo que ha hecho a la Mesa, encabezada por Torrent, rechazarlo y seguir adelante. Ciudadanos y PSC han pedido reconsiderar esta última decisión demorando con este trámite el inicio del pleno lo suficiente como para quedar aplazado, en principio, según parece, hasta la semana que viene. La Mesa (con mayoría independentista) desestima estas quejas.
Esta tarde en rueda de prensa el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, y el de JxCat, Eduard Pujol, han confirmado que iban a entrar en el Parlament vía electrónica los documentos que verifican que es voluntad de los cuatro suspendidos respaldar el escrito de Batet de esta mañana. Los dos portavoces también han pedido "disculpas" a la ciudadanía por el enésimo enfrentamiento entre ambas formaciones y han desmentido que se haya hablado de anticipar las elecciones catalanas.
Ninguno de los dos políticos ha querido entrar en detalles sobre las divergencias surgidas. Pujol ha fundamentado la postura de JxCat en que "no es considerar peor un camino, sino mejor otro", al referirse al hecho de que su grupo no ha querido seguir el trámite de ERC con Oriol Junqueras y Raül Romeva. Ambos también han vacilado a la hora de considerar suspendidos o no a los diputados y no han querido pronosticar posibles reacciones judiciales más allá de la esperada impugnación de Ciudadanos.
El conflicto, que ya surgió antes de verano y bloqueó la Cámara hasta la reapertura del curso político, rebrotó este martes por la noche cuando, tras aprobar el Parlament el dictamen pergeñado por ambos grupos, consistente en rechazar la suspensión pero acto seguido elegir un sustituto para dichos diputados, JxCat se plantaba y decía que los suyos no tenían que presentar ningún escrito de sustitución, simplemente mantener la delegación de voto cursada esta primavera.
Esta posición chocaba frontalmente con ERC, cuyos dos diputados procesados ya habían cursado el escrito para delegar sus funciones en el portavoz del grupo, Sergi Sabrià. El choque entre ambos partidos se trasladaba de esta manera a la reunión de la Mesa del Parlament de este jueves y la presión hacia el presidente de la misma, Roger Torrent, de ERC. La negativa de JxCat ponía en un brete a Torrent y al resto de la Mesa, ya que les situaba en el punto de mira de la Justicia por no haber cumplido la resolución del Congreso.
Torrent ha llegado a dar un ultimátum de una hora a JxCat esta mañana
A la Mesa en dicha reunión ha llegado el escrito de JxCat alegando que los cuatro diputados del grupo suspendidos simplemente mantenían su delegación de voto en Batet. Torrent ha considerado que el escrito presentaba un "error de base" y daba una hora a JxCat para "subsanarlo" reclamándole que Puigdemont (huido en Bélgica), Sànchez, Rull y Turull (los tres en prisión) firmasen personalmente su escrito.
Esta exigencia de Torrent y la negativa de JxCat a atender a la misma dejaban en el aire el pleno relativo al Debate de Política General cuya reanudación estaba prevista para las 12:00 horas. Comenzaba un frenético cruce de palabras en el Parlament que hacían tambalear la legislatura catalana. Es en ese momento cuando se ha producido la reunión entre los principales dirigentes soberanistas.
La amenaza de JxCat de no plegarse a los designios de Torrent -respaldado por los letrados del Parlament, aunque con matices- debaja un escenario en el que pleno podría retomarse sin esos cuatro votos para los de Torra y Puigdemont, que dejarían a la coalición gobernante sin la mayoría en una jornada en la que se preveían votar propuesta de resolución, como una de JxCat pidiendo abolir la Monarquía en España.